La interpretación de la auditoría de la Liga ACB y la situación económica de la entidad -con análisis también del presupuesto de la próxima campaña- centraron ayer el Consejo de Administración del CAI Zaragoza, que tenía también otra cuestión pendiente: aclarar la salida del club del hasta ahora capitán Matías Lescano.

Según se puso de relieve en la reunión de ayer, el Consejo expuso en una sesión anterior su voluntad de renovar al jugador argentino, que es lo que aparece reflejado en el acta de aquella reunión. Sin embargo, en el encuentro de ayer quedó claro que lo reflejado en el texto expresa de forma parcial la voluntad del Consejo de Administración: la reunión especificó que interesaba garantizar la renovación del Matías Lescano por lo que representa para la entidad, pero -según quedó especificado ayer y rubricado por el Consejo- "no a cualquier precio": "Siempre y cuando el jugador cumpla una serie de requisitos", dentro de un proyecto económico y deportivo y una vez se hayan resuelto los problemas de la nacionalización del deportista.

Las explicaciones ofrecidas por el director deportivo, Willy Villar, no encontraron reparos en ninguno de los miembros del Consejo de Administración.

Los argumentos expuestos en la reunión directiva del CAI coinciden con los expuestos en la nota oficial facilitada por el club tras la salida del argentino: "El Basket CAI Zaragoza siempre ha contado con Matías Lescano en la configuración de la plantilla 2010-2011, siempre que tuviera la nacionalidad española, y únicamente a expensas de una lógica negociación contractual de sus condiciones". "Se le manifestó -seguía la nota- que sin esa nacionalidad española (...) el club no puede garantizarle una plaza en el equipo". Finalmente, Matías Lescano abandonó el CAI Zaragoza para aceptar la oferta del Atenas de su Córdoba natal, en Argentina.

Situación económica

Se dio explicación, al mismo tiempo, de los problemas suscitados por una auditoría planteada por la ACB para aclarar la situación económica del CAI Zaragoza. Tal y como informó el HERALDO, el informe provisional de unos auditores externos que trabajan para la ACB habían detectado unas anomalías en las cuentas rojillas. Concretamente habían apuntado un déficit patrimonial de 1,3 millones de euros. Pero en su análisis no dieron valor a la plaza ACB que ostenta el club, algo que los responsables zaragozanos les hicieron saber. Finalmente, y tras realizar una consulta al ICAC, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, el instituto le dio la razón al CAI y ratificó su posición.

Además de analizar el cierre del presupuesto de la temporada pasada, se abordaron las cuestiones referentes a la configuración de las cuentas de cara a la próxima temporada.

Ya había anunciado la cúpula directiva de la entidad que se estaba pendiente de la aportación de las instituciones para cuadrar un presupuesto que el CAI Zaragoza quería que oscilara entre los cinco y medio y los seis millones de euros. Aunque faltan por aclarar bastantes flecos, resulta poco probable que se pueda llegar a esas cifras, por lo que el presupuesto podría superar ligeramente los cinco millones de euros. La voluntad de los dirigentes rojillos es tratar de garantizar la confección de una plantilla que garantice la estabilidad deportiva y permita al CAI disputar la competición sin complicaciones, en la medida de lo posible. Estas cuestiones también fueron abordadas por el director deportivo, Willy Villar, en el encuentro de ayer.