En el cuarto de estar de los Zeravica se acumulan cantidades industriales de metales preciosos, todos los que fue capaz de almacenar la selección de la Yugoslavia unificada desde finales de los sesenta hasta principios de los ochenta. El 'Oro de Moscú' (con adecuadas mayúsculas), la histórica victoria 'plavi' en suelo ruso en los Juegos de 1980 ocupa un lugar preferente. Allí descansan las imágenes de iconos eternos del baloncesto europeo, como Slavnic, Kikanovic, Delibasic, Dalipagic, Cosic... En la canasta se han depositado todos los años de entrega al deporte de Ranko Zeravica, uno de los mejores entrenadores de baloncesto FIBA de la historia. Además de su pasión por el básket, en los últimos años Zeravica devora partidos de balonmano con su compatriota Veroljub Kosovac, entrenador del CAI Aragón. La casa de los Zeravica, en cierta forma, también es el archivo secreto de Kos. Allí disecciona partidos el técnico del equipo naranja con Zeravica. Ayer quedaron para revisar los encuentros del Nordhorn, conjunto alemán de balonmano y próximo rival del conjunto aragonés en la EHF.

Zaga Zeravica, esposa de Ranko y ex entrenadora del Banco Zaragozano de la Liga Femenina, y Luis Melendo, ex delegado del CAI Aragón, también asistieron a la reunión deportiva. En el monitor presenciaban dos partidos de baloncesto a la vez, los choques de la Euroliga Partizan Belgrado-TAU Vitoria y Olimpiakos-CSKA Moscú. Melendo, siempre atento con las estadísticas, apunta el primer dato. "Yo creo que Ranko maneja en estos momentos unos 9.000 canales de televisión. No conozco nadie en Zaragoza que tenga tantos canales. Incluso técnicos de antenas parabólicas le consultan a él sobre las últimas tecnologías. Desde esta habitación se pueda seguir cualquier liga de cualquier deporte en cualquier país del mundo", indicó Melendo.

La amistad entre Zeravica y Kosovac no se limita a las afinidades tecnológicas de ambos. "Conozco a Kos desde hace 30 años, desde los tiempos del Estrella Roja de Belgrado. Es un buen chico. Le encanta el deporte. Sabe mucho de todos los deportes, no solo de balonmano. Su dedicación se ve en su equipo. Hay mucho trabajo detrás. Es muy complicado hacer un equipo en solo uno o dos años. Hace falta mucho más tiempo, mucho más trabajo, para hacer un conjunto ganador. Ser competitivo en tan poco tiempo tiene mucho mérito", señaló Zeravica.

Kosovac conoce a Zeravica desde los tiempos en los que el sanguinario Arkan primaba a los jugadores de cualquier sección del Estrella Roja en sus victorias, hace casi tres décadas. Afortundamente, Kosovac y Zeravica han seguido caminos muy distintos del asesino de los Balcanes. Reunidos en Zaragoza, ayer dialogaban sobre el Nordhorn, el próximo rival del CAI Aragón. "En el club hemos visto unos vídeos con los técnicos y la plantilla. A los jugadores ya les hemos indicado cómo juegan. Tienen menos calidad que el Magdeburgo; pero son grandes, duros. Su entrenador es sueco, y eso se nota. Tienen mucha disciplina. Tendremos que hacer un buen partido, obtener un buen resultado, para rematar la clasificación en Alemania", explicó Veroljub Kosovac.

Criterio arbitral

Zeravica, atento a la conversación, apuntaba desde la experiencia de haberse sentado en otros banquillos. "Es complicado arbitrar baloncesto, pero los árbitros influyen mucho más en el balonmano que en el baloncesto. Por supuesto, pitar en fútbol es mucho más sencillo. Según su criterio, en balonmano pueden dejar jugar o cortarlo todo. El partido de vuelta de la Copa EHF es en Alemania, y eso no es nada bueno. Todo el mundo, los jugadores y la afición, tienen que mentalizarse para hacer un gran resultado en Zaragoza. Tenemos que ganar, y además tiene que ser por seis o más goles. Si no, en Alemania se va a sufrir", reiteró el legendario técnico.

Tanto el Nordhorn como el CAI Aragón cayeron en sus últimos partidos ligueros de la Asobal y de la Bundesliga disputados el pasado miércoles. Zeravica encontró explicaciones a las derrotas. "Es muy complicado mentalizar a un jugador para disputar un partido cuando todo el mundo está pensando en otro partido diferente. La afición, los jugadores, la prensa, todo el mundo en Zaragoza, piensa ahora en la EHF, no en la Liga Asobal", expuso Zeravica. Kosovac cerró el tema sin titubeos. "Acabo de estar con la plantilla. Todos estamos muy metidos en el choque, muy mentalizados. El público también va a responder. Siempre lo ha hecho, y mucho más en las competiciones europeas. Todos queremos hacer un gran partido y un gran resultado. La Copa EHF siempre nos ha estimulado. El año pasado llegamos hasta la final y ahora queremos por lo menos repetirlo", concluyó.