REAL ZARAGOZA

Del mal, el menos

Las lesiones de Arizmendi y Pennant no son graves y, en principio, solo se perderán dos partidos.

Momento en el que Arizmendi cayó lesionado el domingo pasado. Acasiete le ayuda a levantarse y el árbitro pide la entrada de la camilla.
Del mal, el menos
J.C. ARCOS

Tras las pruebas médicas a las que fueron sometidos ayer Jermaine Pennant y Javier Arizmendi, la sensación de alivio se extendió en el Real Zaragoza. Ninguno de los dos futbolistas sufre una lesión grave y, si todo va como los médicos prevén, en tres semanas podrán volver a ser alineados por Marcelino.

 

Al final, el peaje pagado en forma de lesiones por los tres puntos sumados ante el Almería va a resultar menos caro de lo que pareció el domingo cuando el partido concluyó. De los cuatro futbolistas del Real Zaragoza que abandonaron lastimados el estadio en aquella tarde desgraciada, Ayala y Lafita se han recuperado sin problemas con el paso de las horas y el sábado viajarán para acometer el doble compromiso de Valencia y Málaga en apenas 48 horas. Y, desde ayer, se tiene la certeza de que ni Arizmendi ni Pennant van a estar más de 20 días fuera del grupo.

 

La mejor noticia de las pruebas médicas de ayer la protagonizó Arizmendi. El ariete madrileño sufre una lesión bastante menor de lo que las primeras sensaciones hicieron pensar. La resonancia magnética nuclear que pasó en la Clínica Quirón demostró que solo sufre una elongación del bíceps femoral del muslo derecho. Ni siquiera un minúsculo desgarro en esa peligrosa zona de los izquiotibiales, lo que es sinónimo de una recuperación mucho más rápida de lo esperado.

 

Quién sí tiene una microrrotura fibrilar en el bíceps femoral es el inglés Pennant. Pero, de todos modos, ese diagnóstico es mucho más benigno de lo que sus gestos de dolor y sus sensaciones posteriores al duelo con los almerienses anunciaron.

 

Las previsiones del cuerpo médico del Real Zaragoza advierten que ninguno de los dos va a estar disponible en los dos próximos partidos que se juegan inminente y, prácticamente, de manera consecutiva en menos de 48 horas. La proximidad del choque liguero del domingo en Valencia y del de Copa del Rey que se afrontará el martes en Málaga los descarta por completo. Pero, a partir de ahí, Arizmendi y Pennant van a contar con la ventaja que supone el parón de la competición a causa de los compromisos internacionales de las selecciones que deja sin fútbol el fin de semana del 14 y 15 del presente noviembre.

 

Mediante el preceptivo tratamiento fisioterápico intensivo que van a recibir, en el área médica del club se confía en que ambos estén de nuevo aptos para jugar el día 22 cuando se afronte, de nuevo en Málaga, el partido de Liga de la 11ª jornada. Habrán pasado 21 días desde el momento en que se produjeron sus lesiones (casi gemelas).

Marcelino ensaya la defensa

Mientras Arizmendi y Pennant eran reconocidos en la clínica, Marcelino inició ayer en la Ciudad Deportiva la preparación específica de los partidos de Valencia y Málaga. Y lo hizo ensayando el entramado defensivo del equipo con todo detalle.

 

Ayala, que ha superado positivamente su fuerte contusión lumbar que le hizo retirarse ante el Almería en el descanso, fue pieza básica en las simulaciones, como el resto de zagueros. Enfrente, Lafita también trabajó sin limitaciones tras dejar atrás la distensión de rodilla que se produjo el domingo en La Romareda. Marcelino, tras casi una hora explicando los movimientos indispensables que el equipo va a tener que poner en práctica en Mestalla para intentar parar la ofensiva valencianista que encabeza el ex zaragocista Villa, propuso un partidillo de once contra once en el que se plasmaron con juego real. El detalle más llamativo de esa prueba fue que, en ambos equipos, el dispositivo táctico era el clásico 4-4-2, lo que puede ser indicativo de que Lafita y Ewerthon, los dos únicos delanteros que ahora tiene el técnico a su disposición, pueden componer la vanguardia del Zaragoza en las próximas citas.