REAL ZARAGOZA

Debate abierto sobre el equipo

Las dudas que el partido de Córdoba ha reactivado respecto del equipo son abordadas por varios representantes del zaragocismo. Aunque se sigue confiando en el ascenso a Primera División, se advierten errores y defectos que pueden hacer peligrar el objetivo.

Es probable que, con el paso de los meses, la actual temporada pueda acabar dividiéndose en dos: el antes y el después del caótico partido de Córdoba. La quinta derrota en lo que va de liga, acaecida en el último desplazamiento fuera de casa de la primera vuelta ante un equipo ubicado en la cola de la clasificación, ha dolido al zaragocismo más que las otras cuatro juntas. Las conversaciones, los debates, las discusiones sucedidas en las últimas 48 horas entre la mayoría de los aficionados blanquillos destilan enfado, decepción y, por encima de cualquier otra sensación, temor a fallar en el objetivo supremo de este año tan atípico como peligroso para el futuro de la entidad: el regreso a Primera División.


Tras los agrios entremeses vividos con anterioridad ante Levante, Hércules, Girona y Vigo, que fueron llenando el depósito del escepticismo de los hinchas zaragocistas, lo ocurrido en Córdoba ha supuesto esa gota que siempre acaba colmando el vaso de la paciencia y la represión de sentimientos indeseados a los que no queda más remedio que dar rienda suelta.


La buena clasificación del Real Zaragoza (es segundo desde hace un mes y pisa terrenos de ascenso desde hace dos) no ha logrado edulcorar el áspero y ácido sabor del fútbol que despliega el equipo que dirige Marcelino desde que se inició el curso en agosto.


El curioso desarrollo del campeonato, el más igualado de los últimos lustros en la categoría de plata, está ejerciendo un 'efecto espejismo' clasificatorio que ha evitado hasta ahora debates sonoros y, probablemente, cargados de críticias contundentes en relación a la espesura de un Real Zaragoza que sobrevive gracias a su pegada ofensiva en La Romareda. Pero el frenazo ostensible que se ha apreciado en las últimas seis semanas en la progresión futbolística de la plantilla, apuntalado con la cristalina rueda de prensa de Marcelino en la noche del sábado pasado en Córdoba en la que advirtió que "jugando así y con estos números, no vamos a subir a Primera", ha roto la moderación en los análisis de buena parte de los aficionados que, antes de que sea demasiado tarde, creen que es hora de rectificar errores y, sobre todo, tomar medidas correctoras para evitar el riesgo del fracaso.


A modo de Senado, once portavoces zaragocistas observan la situación desde diferentes prismas.

 

Luis Belló, ex jugador y ex técnico


"La impresión que dio el Zaragoza el sábado no fue nada convincente para nadie. Fuera de casa hay que hacer algo más para ascender. Se están haciendo muchas cosas raras. Por ejemplo, a mí me causó mucha extrañeza que Oliveira y Ewerthon no jugasen en Córdoba. Son piezas claves en el equipo, imprescindibles. Si no había problemas físicos y fue solo por cuestiones tácticas, me parece un error. Pese a todo, sigo pensando que el Zaragoza es uno de los que más opciones tiene de ascender a Primera en junio. Ningún rival destaca sobremanera. Lo que ocurre es que las cosas no se pueden dejar para el final. Si se hace, los riesgos de fallar aumentarán".


Avelino Chaves, ex jugador y ex técnico


"Hay que hacer las cosas con sensatez. Y, por ahora, veo detalles de desorientación respecto del equipo y las alineaciones, como si aún estuviéramos en el primer día. No se pueden echar faroles a estas alturas de la temporada. Espero que en la segunda vuelta se hagan las cosas con mayor sensatez y, a pesar de todo, se ascienda. Yo pensaba que el Zaragoza ascendería aunque no quisiera. Pero no contaba con que, a estas alturas, iba a haber tanta gente pegada por detrás en la tabla. Lo normal hubiera sido tener a estas alturas 5 o 6 puntos de ventaja sobre el cuarto".


José Luis Violeta, ex jugador


"Tantos años en Primera hacen que la Segunda sea una categoría desconocida, no hay costumbre de jugar este tipo de partidos. Son todos como finales y el favorito no puede fallar. Y cuando lo hace, es un drama. Además, todos los rivales salen con la tranquilidad de no tener nada que perder contra el Zaragoza. Y eso es complicado de superar cada semana. No obstante, yo creo que el Zaragoza subirá al final. No hay que rasgarse las vestiduras, que aún falta media liga".


José Ángel Zalba, ex presidente


"Si el propio Marcelino ve negro el ascenso jugando como lo está haciendo el equipo hasta ahora, sobre todo fuera de casa, qué vamos a decir los demás que no estamos dentro del vestuario, no tenemos tantos elementos de juicio, ni cobramos tanto como él. Lo que pasa es que el nivel de la Segunda División es tan bajo que, por muy mal que pueda estar el Zaragoza, sin querer, va a subir. Como siga así, quizá lo haga más por deméritos de los demás que por los suyos".


Ángel Aznar, ex presidente


"El riesgo de acabar no ascendiendo siempre va a existir. El no considerarlo, sería un error grande por parte del Real Zaragoza. Yo, particularmente, veo el nivel de la categoría muy bajo y, a pesar de las dudas que el equipo genera, creo que las probabilidades de subir a Primera son máximas. Pero, como se sigan cometiendo fallos tan graves como los que ya se han producido, el Zaragoza se puede quedar en la estacada al final de liga. Lo de Córdoba fue un nuevo aviso muy serio. Además, a mí me gustaría saber si se va a producir alguna fuga de algún jugador importante de aquí al día 31 de enero. Si se marchase alguien de los de arriba, me preocuparía mucho. Creo que los dos brasileños no tienen recambios de garantías. No entendí muy bien por qué no jugaron el sábado pasado. Y hago muchas lecturas de esa decisión del entrenador sobre las que no tengo respuesta".


Alberto Belsué, ex jugador


"Que Marcelino advierta que así no vamos a subir a Primera lo veo como un toque de atención a los jugadores. Y me parece bien que, tras un día tan malo como el de Córdoba, se den esos toques de alarma. Mientras tanto, la afición no puede ser más paciente con la situación. Y eso ocurre porque en La Romareda sí que se están sacando mayormente los resultados adelante. El problema serio está fuera y, con los resultados de casa solamente, no se puede ascender. Creo que el ascenso se logrará por su propio peso. Ahora bien, yo dudo de que el Zaragoza pueda ser campeón. Pero sí considero que podrá meterse entre los tres primeros. Tengo claro que va a ser un año con muchísimo más sufrimiento del esperado. El Zaragoza, al contrario de lo que muchos pensaban, no va a ser el Madrid o el Barcelona de la Segunda División y no logrará el objetivo en abril o mayo. Jugando así, la solución no la sabremos hasta junio".