ALPINISMO

Carlos Pauner y Javier Pérez alcanzan el campo III del Lhotse

El ascenso desde el campo II fue más rápido de lo esperado. Pauner ha señalado que se encuentra bastante cansado y algo afectado de la garganta pero «con ilusión».

Imagen de Carlos Pauner, con el Lhotse al fondo
Carlos Pauner y Javier Pérez alcanzan el campo III del Lhotse
JAVIER PéREZ

El montañero aragonés Carlos Pauner y el grupo que le acompaña han alcanzado en buen estado el campo III (7.200 metros) del Lhotse (8.516).


El grupo formado por Pauner, el también aragonés Javier Pérez, el catalán Juanjo Garro, el vasco Juanito Oiarzábal, el madrileño Carlos Soria y el andaluz Lolo González se encuentran en buen estado en el campo III al que han llegado a las 7.30 (hora española).


El recorrido desde el campo II (6.400 m) hasta el III les ha costado a los expedicionarios cuatro horas y media, por lo que ha sido un ascenso más rápido de lo esperado.


«Me encuentro bastante cansado, he pasado un poco de calor, pero la pared de hielo estaba mejor que la semana pasada porque tenía más cantidad de nieve y eso nos ha facilitado el camino», ha relatado Pauner.


Lo que más preocupa al alpinista aragonés es que las buenas previsiones meteorológicas que hay se cumplan para poder atacar, en la madrugada del sábado, la cima sin problemas.


Los himalayistas se han encontrado las tiendas del campo III, que montaron la semana pasada, en buen estado, a pesar de la tormenta de viento que las azotó en aquella ocasión.


Esta madrugada, a las 2.00 hora española, Pauner y el resto de la expedición pondrá rumbo al campo IV situado a 7.900 metros de altura. Pauner estima que recorrerán esos 700 metros en unas seis horas.


El montañero jaqués ha señalado que se encuentra bastante cansado y algo afectado de la garganta pero «con ilusión».


«En la subida del campo II al III casi hemos tenido calor ya que se ha metido niebla con el sol pero esta noche esperamos frío», ha comentado.


Carlos Pauner ha explicado también que desde la llegada al campo III todos los componentes de la cordada están descansando y derritiendo nieve para poder beber y evitar deshidratarse.