Yohan Blake, nuevo campeón mundial de 100 metros con solo 21 años, no supo describir sus sentimientos, una mezcla de alegría por el triunfo y de tristeza por la descalificación de su amigo y compañero de entrenamientos Usain Bolt, víctima de una salida falsa.

"No encuentro palabras para explicarlo. Siento como si fuera a llorar. Creedme, he estado rezando por este momento toda mi vida", declaró Blake, que dio las gracias al propio Bolt, a su entrenador y a toda su familia.

"Lo siento por Usain, mi compañero de entrenamientos. Pensé que tenía que ganar la carrera también por él", prosiguió.

Blake salió más lento que el cristobalense Kim Collins pero nunca perdió la fe. "Permanecí tranquilo. Sabía que podría alcanzarlo porque mi última fase de la carrera es de locura".

Pese a sacar provecho de la regla, Kim Collins, el medallista más viejo en la final de 100 metros de unos Mundiales, con 35 años, se mostró contrario a la norma por la que se descalifica a cualquier atleta que se mueva en la salida. "Estas cosas pasan y la gente debería tener otra oportunidad", dijo