Bandrés promete una rebaja en los abonos

El Real Zaragoza, a través de la voz de su presidente ejecutivo, Eduardo Bandrés, se comprometió en el programa deportivo "La jornada", de Aragón Televisión, a aplicar un significativo descuento en el precio de los abonos del tortuoso camino por la Segunda División que espera durante la próxima temporada.

Aunque todavía no se ha adoptado ninguna decisión sobre el promedio aproximado de la rebaja, desde el Real Zaragoza se asegura que este abaratamiento será de "un porcentaje importante". Corresponderá al Consejo de Administración, en una de sus próximas reuniones, fijar la cuantía concreta del descuento, una vez que, en la toma de contacto de la pasada semana, Agapito Iglesias y el resto de consejeros resolviesen la necesidad de reducir el precio de los abonos para combatir el impacto del descenso sobre la actual masa de fieles de Real Zaragoza, situada actualmente en alrededor de 30.000 socios.

En caso de oficializarse durante las próximas fechas las intenciones de la cúpula directiva del Real Zaragoza, se interrumpiría la dinámica alcista promovida por los actuales dirigentes desde su llegada en mayo de 2006.

Desde entonces, el gobierno de Agapito Iglesias y Eduardo Bandrés emprendió una estrategia de reajuste en las tarifas de los abonos y elevó su coste una media del 30% en la campaña 2006-2007 y un 10% en la recién finalizada 2007-2008. Estas medidas tuvieron un efecto desigual sobre el número de abonados del club. El primer verano, se perdieron unos 1.300 socios, y un año más tarde, se produjo una expansión de alrededor de 2.000 abonados, dejando la cifra oficial en las inmediaciones de los 30.000.

Desde el Real Zaragoza se justificó esa inflación del 40% con la necesidad de equiparar los precios con los de otros clubes de similar potencial y con el salto cualitativo de nombres y objetivos de la plantilla.

Ahora, el escenario se ha volteado y las tarifas deben reacomodarse a la devaluada oferta futbolística de la nueva categoría.

Buena acogida entre la afición

Las intenciones de Eduardo Bandrés tuvieron buena acogida entre la hinchada. Uno de sus agentes sociales, el presidente de la Federación de Peñas, Arnaldo Félix, evaluó así la decisión: "Aciertan. Es lógico bajar los precios después del cambio de categoría. Además, es una medida muy favorable para los abonados de esta última temporada, que vieron como se vendían entradas a 5 euros en los últimos partidos".