El brazo de Radovan Ostojic le ha dado dos puntos al Bada Huesca (28-26). Con el partido ante Anaitasuna empatado a 26 y a falta de un minuto y medio para la conclusión, el primera línea serbio ha marcado dos goles que han asegurado este sábado una nueva victoria en el Palacio de los Deportes para confirmar que los oscenses quieren aspirar a todo en la última etapa de la temporada. Es decir, a Europa y a la fase final de la Copa del Rey. Han sacado adelante un partido duro como la piel de una naranja ante los navarros, que han llegado a gozar de ventajas en la primera parte.

Ha sido una cita muy pareja, densa y con una electricidad que ha recorrido hasta el último rincón de la grada. Frente a frente, dos defensas aguerridas y un dúo arbitral que no siempre ha interpretado bien el reglamento y que ha provocado incluso que perdiese su compostura habitual el técnico José Francisco Nolasco. Con 26-25, y antes de la aparición definitiva de Ostojic, los colegiados han obviado un posible siete metros para los locales y en la acción posterior han logrado igualar los visitantes. Con un Palacio indignado y un futuro incierto, el portero Jorge Gómez y el palo han evitado la victoria de Anaitasuna. Ostojic ha hecho el resto gracias a dos tantos de bella factura.

El acierto del Bada con los disparos de media distancia y el buen nivel de la portería también explican la victoria. Arguillas ha detenido un siete metros y, en su reaparición, Jorge Gómez, ha sido el de siempre. Los rojillos siguen recuperando piezas aunque siguen echando en falta al lateral argentino Nicolás Zungri. A falta de un especialista en esa posición, Nolasco ha vuelto a apostar por Félez y Mota, centrales, intercambiando sus posiciones. Está saliendo bien, y los aragoneses pueden sellar el miércoles en Guadalajara la clasificación para la final a ocho copera; viajan con la misma renta que han obtenido hoy, 28-26.

El partido ha arrancado muy parejo, con ventaja de los navarros de hasta dos tantos, y el Bada ha tardado 12 minutos en ponerse por delante en el marcador. Los locales han comenzado a encontrar fisuras en la defensa cerrada planteada por su rival y con 12-10 a los 21 minutos Anaitasuna se ha visto obligado a detener el ritmo solicitando un tiempo muerto. La ventaja se ha incrementado hasta los tres tantos con los que se ha llegado al descanso y que en la segunda mitad no se han sabido administrar del todo.

En parte, por el desigual criterio de los colegiados. Nunca se ha sentido del todo cómodo el Bada. Tenía que correr y no podía. El cuadro de Pamplona ha respondido con un parcial de 0-2 a su esencia. Son duelos tradicionalmente duros y nivelados, y este sábado no podía ocurrir lo contrario. Los de Nolasco han alcanzado de nuevo los tres goles a su favor y, cuando la tarde parecía encaminada, Anaitasuna se ha vaciado para empatar y entrar en una dinámica ganadora que ha logrado neutralizar un gran Ostojic, autor de siete goles.