CAI Zaragoza

De castillo a castillo

Tras derrotar a Unicaja el pasado sábado, cuarto en la tabla, el CAI Zaragoza viaja a Vitoria para medir sus fuerzas con el tercero, el poderoso Caja Laboral.

José Luis Abós, entrenador del Cai Zaragoza
De castillo a castillo
EFE

Como si de la etapa reina de una prueba ciclista se tratase, el CAI Zaragoza encadena dos compromisos de categoría especial de manera casi consecutiva. El conjunto de José Luis Abós, que venció por primera vez en su historia al Unicaja el pasado sábado, debe medir ahora sus fuerzas en la pista del poderoso Caja Laboral, actual tercer clasificado de la Liga Endesa. Una complicada prueba que exigirá a los pupilos de José Luis Abós de disponer de mente y piernas frescas.


Máxime cuando una de sus grandes estrellas, Bracey Wright, podría perderse la cita. El norteamericano, que realizó una auténtica exhibición de anotación la última cita liguera, no ha viajado con el equipo debido al próximo nacimiento de su segundo hijo. Su participación no está descartada al 100% ya que depende del transcurso de los acontecimientos, aunque lo más probable es que no llegue al choque. Sin él, el cuadro rojillo deberá suplir su excelsa producción exterior. No en vano, el estadounidense es el quinto máximo anotador de la competición. Siendo, además, el primer escolta. Su papel recaerá, por lo tanto, en jugadores más racheados, menos constantes, como Jon Stefansson o Chad Toppert. Además, los bases Cabezas y Van Rossom, con demostradas aptitudes para hacer canasta, también deberán poner su granito de arena.


Mención aparte merece Pablo Almazán. A base de trabajo, esfuerzo y buen hacer, el granadino ha ido ganándose, poco a poco, minutos sobre la pista. Su aportación, por norma general, aumenta las prestaciones defensivas del colectivo, tapando una de las carencias principales del equipo al ser el más capacitado para defender la temida figura del 'tres alto'. De momento, su promedio de minutos jugados por partido solo es de 10, aunque, por ejemplo, en el último choque fueron fundamentales para entender el despegue de los rojillos en el marcador. Ahora, debido a que a veces suele ser empleado como ala-pívot, le podría tocar bailar con la más fea, Teletovic.


El bosnio es la máxima estrella del Caja Laboral. Intratable tanto por fuera como por dentro, el cuatro baskonista es uno de los mejores jugadores de la competición, siendo, en estos momentos, el tercer máximo anotador y el tercer máximo reboteador. Estadísticas inapelables. Junto a él, algunos jugadores cuyo comportamiento está siendo irregular, aunque su calidad puede convertirles en una auténtica pesadilla para el conjunto rival. Anotadores de la talla de Oleson, San Emeterio, Bjelica o Lampe forman un cuadro que dirige sobre el parqué, con su habitual criterio, Pablo Prigioni.


Precedente ilusionante


En la ida, el CAI Zaragoza logró vencer a los vascos por 20 puntos de diferencia. Aunque, por diferencia presupuestaria y de objetivos, esta debería ser la excepción a la tónica general de los enfrentamientos entre ambos equipos. Sin embargo, el resultado aporta un granito de esperanza a los zaragozanos, que llegan lanzados. Los pupilos de José Luis Abós se han sabido levantar de varapalos como el sufrido ante el Gescrap Bizkaia o en San Sebastián. Duros golpes que paliaron rápidamente con partidos llenos de competitividad que les permiten mirar al cuarto puesto de una manera matemáticamente real.


Por parte local, el equipo de Dusko Ivanovic presenta una trayectoria de menos a más. Plagados de apuesta fallidas, con muchos jugadores que han salido del equipo y que llegaron con la vitola de baloncestistas importantes, a los alaveses les ha costado estabilizarse. Sin embargo, en los últimos encuentros parecen haber encontrado una continuidad que les podría asentar en el tercer escalón de manera definitiva. Para ello, eso sí, deberán derrotar a los aragoneses.