baloncesto

Aless Scariolo: "Mis padres me entienden porque han estado donde yo ahora"

El base del Lobe Huesca La Magia, de LEB Plata, es hijo del seleccionador Sergio Scariolo y la exjugadora internacional Blanca Ares.

Aless Scariolo, jugador del Lobe Huesca La Magia.
Aless Scariolo, jugador del Lobe Huesca La Magia.
Verónica Lacasa

Su padre es Sergio Scariolo, el seleccionador nacional, y su madre la exjugadora internacional Blanca Ares, ¿en su casa se habla de otra cosa que no sea baloncesto?Tenemos conversaciones sobre cualquier cosa, somos un hogar normal y corriente. A mi madre le gusta mucho la moda y con mi padre quizá sí esté más presente el baloncesto. Tiene un sentido del humor muy particular. Si le pillas el punto tiene mucha gracia.

Se formó en la cantera del Unicaja de Málaga, ha sido internacional en categorías inferiores y tras jugar en Estados Unidos en la liga universitaria esta temporada ha vuelto a España de la mano del Lobe Huesca La Magia. ¿Teniendo en cuenta su familia, se sentía obligado a ser jugador de baloncesto?Empecé de muy pequeño, con cinco o seis años, no sé si entonces tuve mucha elección, pero he practicado muchos otros deportes así que si me hubiese gustado más otro no hubiese pasado nada. He hecho natación, tenis, fui portero de fútbol y en atletismo corrí en larga distancia, si me he quedado con el baloncesto es porque se me da mejor y me parece más divertido.

¿Qué consejos le dan sus padres?No me presionan, me dicen que siga mientras me guste y que en el momento en el que quiera hacer otra cosa, adelante. Me han educado con disciplina deportiva, pero sin pasarse. Están pendientes de lo que hago sin ser abrasivos. La perspectiva de mi padre es más de entrenador y la de mi madre, de jugadora. Me dan paz, cuando juego mal le doy muchas vueltas a la cabeza y son ellos los que me hacen ver que ha sido solo un partido y que llegarán los buenos momentos.

¿Es una responsabilidad apellidarse Scariolo Ares?De pequeño me causaba nervios, ahora menos. Mi padre es quien es, mi madre es quien es y no puedo hacer nada al respecto. Lo bueno que tiene es que me han dado un buen estilo de vida en el que no me ha faltado de nada y que me entienden porque han estado donde estoy yo ahora. Lo malo, que con mi padre no puedo ir muchas veces tranquilo por la calle porque lo reconocen. También, que sientes una responsabilidad de demostrar, de no decepcionar, algo que aunque ellos no te lo fuercen, tú sí que lo haces.

Además de campeón del mundo y medallista olímpico, su padre ha sido con la selección cuatro veces oro en un Europeo, su madre lo fue en 1993 y usted con la sub-18 en 2019.Lo suyo fue de otro nivel, pero es algo que tenemos en común. Superarlos será complicado, pero es una forma de motivarte. He sacado el gen competitivo de mi madre y la disciplina y el saber estar de mi padre. En aquella selección estuve con Garuba y Aldama, ahora dos internacionales absolutos que han llegado a la NBA, es un orgullo haber jugado con ellos.

¿Cómo fue su experiencia en Estados Unidos?Alejada de lo que se ve en las películas. Mi Universidad estaba en Arkansas, en un sitio pequeño. Aprendí a vivir solo en una cultura diferente a la que hay que acostumbrarse. He vuelto más maduro y con el título de Empresariales.

El aragonés Aday Mara no lo está teniendo fácil en UCLA.Le diría que siga trabajando, porque las cualidades las tiene. El primer curso es complicado, pero seguro que el que viene será su año.

¿Qué se ha encontrado en Huesca?Una ciudad muy de baloncesto. Siempre me cuentan anécdotas de cuando el equipo estuvo en la ACB. Es tranquila, la gente es amable, la directiva está muy pendiente, todo está organizado y la afición es positiva. Queremos acabar bien la temporada y devolver la confianza.

¿Qué espera de su futuro?Estoy en Huesca, en la LEB Plata, hace unos años nadie me lo hubiese dicho. Hay que ser ambicioso, pero sabiendo que lo tengo ahora no es ninguna tontería.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión