baloncesto

La falta de acierto condena al Casademont Zaragoza ante el Bilbao Basket (67-74)

El equipo aragonés, víctima de su juego lento y plano, claudica en casa ante un rival mucho más seguro de sus fuerzas.   

Partido del Casademont Zaragoza contra el Bilbao Basket
Partido del Casademont Zaragoza contra el Bilbao Basket
José Miguel Marco

El Casademont encajó este sábado un nueva derrota (67-74), la séptima de la temporada, ante un oponente más sólido, más incisivo, más cuajado y seguro de sus fuerzas, que por momentos se manejó en el pabellón Príncipe Felipe con una comodidad imprevista. El cuadro aragonés fue un bloque lento, indeciso y timorato, sin una propuesta colectiva solvente, y careció de respuestas para cuestionarle el triunfo a su rival. El Bilbao inició el choque con un importante déficit anotador -5 puntos en el primer cuarto-; pero se sobrepuso después, rebasado el cuarto de hora, y a partir de ahí fue mejor en todos los órdenes del juego.

Debutó Chris Wright, la última adquisición de los zaragozanos, y lo hizo con intermitencias: facturó 8 puntos y 1 rebote, en los 10 minutos que permaneció sobre la pista, aunque nada aportó en la dirección (ninguna asistencia y cinco pérdidas de balón), al margen de evidenciar un tono físico muy alejado de la idoneidad.

Mientras, la escuadra vasca no pudo alinear a Ludde Hakanson, su jugador más productivo, quien promedia 12,5 puntos, 2,3 rebotes y 5,4 asistencias por partido. Pese a una ausencia de tal magnitud, el conjunto de Jaume Ponsarnau se adjudicó el triunfo con cierta comodidad, sin excesiva oposición, favorecido por el desatino ofensivo de los zaragozanos.

De inicio, los dos conjuntos se defendieron con orden, disciplina y tesón, anulando las primeras acometidas de su oponente. La primera canasta del choque, firmada por Jessup, se demoró hasta los dos minutos y medio. Mientras, el Bilbao erró sus primeros siete lanzamientos -la mayoría muy mal seleccionados- y cerró con sólo cinco puntos el acto inaugural. Fue un tramo especialmente improductivo para los visitantes, que carecieron de ritmo, velocidad y criterio en sus acciones de ataque. El Casademont, sin embargo, también exhibió un desatino inusual en el tiro, de ahí que no lograra edificar una sólida renta en el marcador (10-5). A los 10 minutos de juego, los locales presentaban un 30% de efectividad en los tiros de 2 (3 de 10), y habían desperdiciado sus seis intentos triples.

El desacierto de los aragoneses se acentuó después, al mismo tiempo que el Bilbao -mucho más sereno- recuperaba su solvencia ofensiva habitual y comenzaba a golpear desde el perímetro. Álex Reyes, desde la línea exterior, puso en ventaja a los visitantes (17-20) al cuarto de hora de partido. El Casademont, con un juego lento, plano y previsible, no generaba ventajas ni encontraba lanzamientos liberados; sólo anotaba desde la línea de personal. En este escenario, el conjunto vasco amplió su ventaja con los puntos de Sulejmanovic y Andersson (21-28), lo que conllevó el tiempo muerto de Porfirio Fisac. 

Pero las instrucciones del técnico no modificaron el guion: el cuadro zaragozano se precipitó en sus acciones y se prodigó en las pérdidas de balón, además de prolongar su impericia desde el perímetro (0 de 10 en triples). Al descanso, el duelo estaba inclinado del lado bilbaíno (22-30), con los locales emitiendo señales muy negativas en su juego. De hecho, el Casademont alcanzó el intermedio con 22 puntos facturados, 10 de ellos desde el tiro libre, y con 2 únicas asistencias.

El Bilbao también fue mejor en los primeros compases de la reanudación. Con Wright especialmente desacertado en la dirección (5 pérdidas en 7 minutos), los visitantes aumentaron su renta hasta los 12 puntos (24-36) con una facilidad asombrosa. Fue Wright, precisamente, quien alimentó la autoestima de los zaragozanos con dos triples consecutivos (30-38); pero los vascos enseguida recuperaron el pulso, con las acciones individuales de Kyser y Smith, para ampliar de nuevo la distancia a la media hora de juego (42-55).

Sant-Ross y Santi Yusta, en ocasiones muy anárquicos, lideraron otro intento de reacción de los locales. Después de que Ponitka, con una penetración, situara a los aragoneses a sólo siete puntos (50-57), Ponsarnau tuvo que detener el encuentro. Tras el tiempo muerto, el Bilbao serenó su juego, y enseguida recuperó la tranquilidad con un certero triple de Nikola Radicevic (51-62). El Casademont se resistió a bajar los brazos y, con los triples de Simanic y Jessup, rebajó su desventaja a los tres puntos (67-70), a un solo minuto de la conclusión. Dos tiros libres de Francis Alonso aportaron oxígeno a los vascos, que ya resistieron con firmeza las últimas acometidas del equipo local (67-74). El descenso sigue a escasos centímetros de distancia.

ASÍ LO HEMOS CONTADO

Con un Jesssup negado de cara al aro, a pesar de hacer buenos tiros, se antojaba imposible afrontar el reto de remontar 13 puntos en diez minutos. Casademont ha vuelto a las andadas en los primeros ataques, con más corazón que efectividad y ha tratado de forzar en defensa. No obstante, la barrera psicológica de los diez puntos parecía inexpugnable y pasados tres minutos de cuarto Bilbao mantenía un 46-57. Los porcentajes de tiro eran horribles y las defensas no lo suficientemente asfixiantes para que los vizcaínos se amedrentaran. Un pequeño arreón con cuatro puntos de Ponitka ha puesto el 50-57 a falta de seis minutos, abriendo la puerta a la esperanza pero aún con mucho por remar por delante. Withey ha hecho mucho daño por dentro con sus segundas oportunidades y un inoportuno triple de Radicevic ha vuelto a abrir distancias. Fisac, hoy desbordado, ha tratado de jugar con cinco pequeños, sin pívot, pero el experimento tampoco ha funcionado. Los once puntos abajo a falta de tres minutos eran una losa demasiado pesada, más aún perdiendo balones y sin acierto en el triple. Bilbao lo tenía casi hecho y se ha dedicado a jugar balones largos frente a pequeños destellos de ímpetu zaragozano que ha puesto el 60-68 a falta de dos y medio. El primer triple de Jessup y otro de Simanic han acercado a solo tres puntos a Casademont a falta de un minuto, pero una falta de Yusta sobre Francis Alonso ha puesto otra vez el +5. Simnic ha tenido un triple para estrechar el marcador pero ha sido en vano.

Casademont Zaragoza 42 - Bilbao Basket 55, al final del tercer cuarto

Mucho tienen que cambiar las cosas en los últimos diez minutos del partido que en estos momentos se disputa en el pabellón Príncipe Felipe si Casademont quiere tener opciones de victoria. Tras las malas sensaciones del segundo cuarto, Casademont ha vuelto a la pista con dos débiles defensas y dos nuevas pérdidas de Wright. Jessup lo intentaba pero sin acierto y la distancia de Bilbao se disparaba hasta los 12 puntos en el minuto 22 (24-36). Los pitos han comenzado a sonar en el pabellón por la falta de intensidad en la defensas y Porfirio ha gastado un tiempo muerto. Las estadísticas dirán si los 24 puntos en 22 minutos son la anotación más baja de la historia de Basket Zaragoza, pero el problema ya no sólo estaba en ataque sino también en defensa. Dos triples de Wright impedían que se rompiera el partido, pero las nefastas defensas locales (impulso con un 3+1) hacían que la desventaja no se recortara (30-42 min 25). El intercambio de canastas no favorecía a Casademont, que seguía sin hacer buenos tiros y permitiendo muchas penetraciones. La defensa bilbaína se cerraba sobre Jessup y el equipo se quedaba sin ideas. Los rojillos no han conseguido rebajar la distancia de los nueve puntos y Bilbao, buscando las faltas, se ha sentido más cómodo. Los de Ponsarnau jugaban ya con alegría y se iban hasta de 14 puntos, pues conseguían canasta en casi todos sus ataques. La falta de amenaza zaragozana era evidente con jugadores que se quedan parados sin mover el balón y sin saber bien qué hacer. Una técnica a Ubal y una antideportiva a Javi García han calentado algo los ánimos, pero no han beneficiado a los zaragozanos.

Casademont Zaragoza 22 - Bilbao Basket 30, al descanso

Mal pintan las cosas en el descanso del partido del Príncipe Felipe. Casademont ha encajado un contundente parcial en contra (12-25) y se va a los vestuarios ocho abajo en el marcador. Destaca su 0/10 en triples y un también pobre 25% en tiros de dos. Un dos más uno de Mekowulu ha servido para inaugurar el marcador del segundo cuarto que ha sido respondido con un triple de Andersson. Parecía que poco a poco comenzaban a llegar los puntos al Felipe con un 15-8 en el minuto 12. Sant Ross ha tomado muchos tiros sin excesiva fortuna y Bilbao desde la línea de 3 ha comenzado a carburar. Porfirio Fisac se ha visto obligado a pedir un tiempo muerto con un 17-15 porque en un par de ataques los rojillos ni siquiera han llegado a tirar. Se nota que Wright aún necesita tiempo pues el equipo está muy parado con él en cancha. Una pérdida tras el tiempo muerto dejaba entrever algunos nervios en los locales, que continuaron negados con dos malos tiros de Mekowulu. Con el marcador empatado, Fisac ha puesto en pista a Aday Mara tratando de revolucionar un poco el juego tras recibir un parcial de 7-15 en los primeros cinco minutos de cuarto. Bilbao se ha puesto por primera vez arriba en el minuto 16 y la falta de acierto de Casademont resultaba desesperante. Con numerosos fallos en los tiros de los de Porfirio y buenas puertas atrás de los de Ponsarnau, el partido se complicaba por momentos. Javi García ha aparecido en pista y ha jugado como escolta con Ponitka en la base. Bilbao ha estirado su ventaja hasta los 7 puntos tras un fallo debajo del aro de Radoncic y unos minutos finales de cuarto con los visitantes mucho más entonados. Apenas 22 puntos en 20 minutos obligan a que los zaragozanos tengan que mejorar mucho tras el descanso porque, de momento, no se ha visto ni a Jessup ni prácticamente a Yusta o Hlinasson. El marcador es de 22-30 al descanso, pero las sensaciones no son buenas: la valoración tras la primera parte es de 24 frente a 33 (al acabar el primer cuarto era de 17 a -2). Hay que contar también que de los 22 puntos de Casademont diez son desde la línea de tiros libres. 

Casademont Zaragoza 10- Bilbao Basket 5, al final del primer cuarto

Las defensas se están imponiendo a los ataques en el partido que en estos momentos se disputa en el Príncipe Felipe. El encuentro ha comenzado con algunas imprecisiones por parte de los dos equipos y con dos tiros de Sant Roos que no ha tenido fortuna, como tampoco los dos posteriores de Jessup. En dos minutos largos el marcador seguía empate a cero. Los rojillos presionaban en las defensas en busca de robar balones y salir al contraataque, pero Bilbao hacía bien el balance. La intimidación de Hlinasson impedía a los visitantes inaugurar su casillero y los guarismos eran realmente bajos (4-0, min 4). Las defensas se imponían a los ataques y Casademont trataba de salir rápido en cada balón recuperado pero los árbitros impedían esos saques de banda veloces. Ponsarnau se desesperaba desde el banquillo con los suyos justo antes de anotar su primera canasta en el minuto 6. El primer cambio introdujo en cancha a Mekowulu y Simanic -fallo sus dos primeros triples en contraataque-, pero los ataques continuaron muy atascados. Un pobre 6-3 en el minuto 7 evidenciaba la falta de inspiración ofensiva de ambas escuadras. A falta de dos minutos para concluir el cuarto ha debutado Chris Wright, el nuevo jugador del Casademont que está llamado a dar algo más de consistencia al puesto de base. En esta posición, por cierto, Bilbao está echando de menos a Hakanson, uno de sus mejores referente que ha llegado al Felipe vestido de calle con lo que alguna molestia le debe impedir participar en el partido. En el tramo final del cuarto, desde el tiro libre los zaragozanos han tratado de abrir distancias, pero su falta de acierto tampoco lo ha permitido. Chris Wright ha perdido dos balones nada más salir a cancha buscando conectar con Mekowulu en situaciones muy complicadas.

La previa

El Casademont Zaragoza se enfrenta esta sábado con el Bilbao Basket (20.45), en el pabellón Príncipe Felipe, en el partido correspondiente a la novena jornada de la Liga Endesa. El equipo aragonés, muy mejorado con la llegada al banquillo de Porfirio Fisac, ha encadenado dos triunfos consecutivos en el torneo doméstico tras haberse impuesto al Real Madrid (94-89) y al Betis (67-83). Ahora persigue su tercera victoria ante un rival que viene de arrollar al Carplus Fuenlabrada (109-82) en la última jornada del campeonato. 

El conjunto vasco inició la temporada con tres triunfos. Superó en Badalona al Joventut (76-81), en la jornada inaugural, y después doblegó también al Betis (85-70) y al Valencia Basket (71-65). Sin embargo, después dobló la rodilla en sus siguientes cuatro compromisos: cayó en Granada (99-84), en Lugo (86-70) y en Tenerife (73-57), y también claudicó en su feudo contra el Baskonia (70-81). En la última jornada, el Bilbao se impuso con contundencia al Carplus Fuenlabrada (109-82), en un choque marcado por la productividad de Hakanson y Smith, ambos con 22 puntos.    

En ese último encuentro liguero regresó Nikola Radicevic, lesionado en Granada en la cuarta jornada. El partido de este sábado supondrá el regreso de Jaume Ponsarnau al pabellón Príncipe Felipe. El técnico del Bilbao Basket dirgirió al Casademont Zaragoza el pasado curso con un balance negativo: ocho únicas victorias en los 23 encuentros disputados en la Liga Endesa; y sólo dos triunfos en los seis choques de la FIBA Europe Cup, donde el equipo quedó eliminado a las primeras de cambio. Ponsarnau fue contratado por los aragoneses en el verano de 2021, como sustituto de Luis Casimiro, pero fue destituido el 13 de marzo.  

Por parte del Casademont Zaragoza debutará Chris Wright, su última incorporación. El base norteamericano, de 33 años y 1,85 metros de estatura, fichó por el club aragonés como sustituto de Frankie Ferrari, quien rescindió su contrato con los zaragozanos tras haber disputado los primeros siete encuentros de la Liga Endesa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión