Estela Royo disfruta de su momento más dulce

"Estoy contenta por los dos MVP, porque ambos implican haber desempeñado una buena labor en la pista, pero sobre todo estoy satisfecha por las buenas jornadas que estoy realizando con mi nuevo club", confiesa la escolta que militó durante una década en las filas del Mann Filter. Al margen de los galardones y los nombramientos, la aragonesa está exhibiendo en Gran Canaria una experiencia y polivalencia que la llevan, incluso, a jugar de base. "Subir el balón y organizar el juego ofensivo son tareas que nunca había imaginado asumir en un partido", afirma.

Los números de Estela Royo son también un fiel reflejo de la buena etapa por la que atraviesa la zaragozana. En seis partidos oficiales, ha anotado 13,3 puntos, capturado 4,3 rebotes y repartido 3,5 asistencias de media. "Cuando estoy sobre la pista, no soy consciente de las estadísticas o de si voy a ser la jugadora destacada. En el último partido me sentía con mucha confianza y los lanzamientos quisieron entrar", analiza.

Estos registros los ha rubricado la aragonesa en casi 38 minutos disputados por encuentro, que manifiestan el protagonismo que le brinda su técnico, Domingo Díaz. "Desde la pretemporada, me di cuenta de que el entrenador estaba muy contento con mi trabajo en la cancha. Además, al ser de las pocas españolas de la plantilla, cuenta mucho conmigo para ver cómo se encuentran mis compañeras", explica Royo.

No obstante, la jugadora no achaca esta mentalidad a una falta de ambición, sino al sentido de la responsabilidad que le han proporcionado sus últimos dos años, en la Liga inglesa, que conquistó el pasado año con los Sheffield Hatters. "Fue una experiencia muy buena, que me sirvió para promocionarme y crecer, y en la que maduré como jugadora", recuerda Royo.

En el campeonato inglés, Estela Royo fue incluida en el quinteto defensivo ideal de la temporada y, además, firmó el mejor promedio de puntos por minuto disputado de toda la Liga, dos datos que respaldan su progresión desde que partiera de la capital aragonesa en el verano de 2013, tras una severa lesión en el ligamento anterior de su rodilla izquierda.

"El baloncesto en Inglaterra está influenciado en muy buena medida por el baloncesto americano. Buscan canastas rápidas y situaciones de uno contra uno, por no hablar de la competición, que es durísima y muy agresiva", desgrana Royo.

A pesar del reconocimiento de que ya goza, piensa que el hecho de ser una de las escasas sénior de la plantilla del Gran Canaria convierte en "un deber" el mayor peso que ha adquirido en las filas del conjunto insular: "Mi trabajo es dar el máximo de mí misma para que mi equipo esté lo más arriba posible, y ahora lo que necesitamos es ganar cuanto antes un partido".

El cambio de mentalidad es uno de los aspectos que más valora Estela Royo en su evolución como jugadora de baloncesto. Asegura que "no ve" el deporte de la misma forma que lo hacía hace unos años, por su vivencia y por los desafíos a los que se ha enfrentado, destacando su lesión y su periplo por tierras anglosajonas.

Su regreso a la Liga Femenina española obedece precisamente a sus deseos de confirmar la madurez lograda en el Barking Abbey, primero, y en los Sheffield Hatters, después. "Cuando comencé la temporada quería dar la mejor versión de mí, como ya lo había hecho en Inglaterra, donde me sentí muy importante para mi equipo. Cada día es un reto nuevo, pero me siento muy feliz en Gran Canaria, y estoy ilusionada por el proyecto que se me presenta a nivel personal y profesional", apostilla Estela Royo, la zaragozana que sigue dando pasos adelante en las pistas de baloncesto.