ASCENSO AL DHAULAGIRI

Ataque a la cima

Pauner, Alejandre y Pérez partieron ayer del Campo Base y aspiran a hollar el Dhaulagiri el 1 de mayo.

"No sabemos cuándo salir hacia arriba. No sabemos a qué carta apostar. Cierto es que las indecisiones no valen nada, así que en las próximas horas habrá que decidir. Apostar por una fecha o por otra. Encontrar ese resquicio y aprovecharlo". Carlos Pauner no terminaba de resolver en su último relato del pasado domingo, desde el Campo Base del Dhaulagiri, sus dudas sobre cuándo iba a encontrar "el agujero del buen tiempo definitivo". La expedición aragonesa que lidera el jaqués, y que se completa con los zaragozanos Marta Alejandre y Javier Pérez, vivía pendiente del viento para marcarse una fecha con la que se pondría en marcha el ataque a la séptima cima más alta del mundo (8.147 metros). Y el día ya ha llegado. La cordada aragonesa partió ayer desde el Campo Base y ya se encuentra en el Campo 1, a 5.850 metros. Hoy ponía rumbo al Campo II (6.800 m.), para mañana alcanzar el C-III (7.400 m.). La previsiones, según se informa desde la web del alpinista jaqués (www.carlospauner.com), es que los protagonistas puedan hacer cima el 1 de mayo.


Todo ha sucedido muy rápido, en cuestión de horas. Las distintas expediciones que se encuentran en el Campo Base del Dhaulagiri contrastaron el domingo sus partes meteorológicos. Allí se encuentran, entre otros, el potente equipo de "Al filo de lo imposible", con Edurne Pasaban al frente; la expedición de la austriaca Gerlinde Kaltenbrunner, que ya tiene diez "ochomiles", y la del ecuatoriano Iván Vallejo, al que solo le falta el Dhaula para culminar los 14 techos de la Tierra. "Todos coincidían en que el 2 de mayo, por la tarde, se iba producir la entrada de un fuerte frente en la zona que durará unos diez días". Pauner, Alejandre y Pérez determinaron cambiar sus planes.


Los últimos datos que manejó el grupo eran positivos: en la cumbre del Dhaulagiri se preveía un viento de unos 25 kilómetros por hora, y bajando en intensidad, los dos primeros días de mayo, las condiciones perfectas para hollar la cumbre. Unas condiciones que tendrían que mantenerse para poder cumplir las expectativas ya que, en caso de que variaran, se retrasaría el ataque. Peor para las aspiraciones de Pauner, que está inmerso en un proyecto, de la mano del Gobierno de Aragón, por alcanzar las 14 míticas cimas que superan la barrera de los 8.000 metros y que, hasta el momento, ha culminado la mitad. Las predicciones no son buenas para el próximo fin de semana y empeorarán para el siguiente.


Ya hay montañeros que han tocado cima. El checo Martin Minarek cumplió su reto de alcanzar la cumbre en solitario, relata la alpinista vasca Edurne Pasaban en su web. La información que les ha trasladado a las expediciones es "muy interesante ya que, según dice, la travesía que tanto miedo nos da a todos, está en muy buenas condiciones". Pauner siempre ha advertido de las dificultades técnicas de la montaña, "la característica principal es su peligrosidad", explicaba antes de partir el montañero altoaragonés, que ataca el Dhaula por segunda vez. "La primera parte, con una pared de 1.600 metros conocido como 'el pequeño Eiger'; después el paso de un glaciar, y una última arista muy larga, que va de los 5.800 metros a los 7.300, que obliga a instalar un campo en la mitad, el 2, muy peligroso", describía Pauner, que tuvo que abandonar su intento de hollar la cima en 2006 y que le trae tristes recuerdos. En los últimos años, el himalayista ha perdido a muchos conocidos y a tres amigos íntimos: Pepe Garcés, Santiago Sagaste y Ricardo Valencia yacen para siempre en esas laderas.


La cuenta atrás para Pauner, Alejandre -que aspira a ser la primera aragonesa en hollar un ochomil y Javier Pérez ya ha comenzado.