TERCERA DIVISIÓN

Asalto del Sariñena

El Sariñena asaltó el campo del Barbastro en un partido que tuvo que disputarse en el campo de hierba artificial, ya que el habitual de césped estaba anegado por las últimas lluvias. El Barbastro salió a controlar el partido desde el inicio y en el minuto 7 dio el primer aviso con un disparo de Perul que Chema atajó sin problemas.


Teto, la única referencia


El Sariñena optó por montar una maraña defensiva y esperar a las contras para resolver el encuentro. Y si no, a tener suerte en un rechace para traspasar la meta de Fran. El equipo de Moisés maniató el centro del campo del Barbastro y se confió en el juego de Teto, que se mostró como el jugador más incisivo del equipo monegrino. En una ocasión, Teto disparó a la cepa del poste del conjunto del Vero y reclamó gol, al creer que el esférico había traspasado en su totalidad la línea.


A partir de allí, el Barbastro se puso a mover mejor la pelota. Y frente a la técnica y la creación, la fuerza y la destrucción. Los barbastrenses intentaron abrir el juego por las bandas y los monegrinos cortaron la fluidez local.


Por si fueran pocos los problemas, al equipo de Álex Monserrate se le complicaron pronto las cosas. Así, a los 20 minutos, Linares se tuvo que retirar por una molestias que arrastraba desde la semana pasada y su puesto lo ocupó Mañas, que, con Perul, quedó como referencia más ofensiva de los barbastrenses.


Hilvanar jugadas para el Barbastro fue misión imposible, por la intensidad y contundencia con la que se emplearon los monegrinos. Fruto de esta intensidad, Higuera abandonó el campo de juego en el minuto 20 con una rotura de peroné, por lo que dice adiós a la temporada. Baja que se suma a la ya larga lista que está arrastrando en estas jornadas el Barbastro.


Cuando parecía que el partido estaba concluido, en la prolongación de la primera parte, y después de no sancionar un claro plantillazo sobre Diego Serrano en la misma jugada, cayó Teto en el área y el árbitro pitó un penalti que transformó Ángel González y que casi lo para Fran.


La segunda mitad fue de total dominio barbastrense, aunque apenas se jugó por las constantes pérdidas de tiempo y las paradas de juego que permitió en todo momento el colegiado del encuentro, Moisés Gutiérrez. La labor del árbitro fue muy criticada por la afición del Barbastro, que entendió cierta permisividad en las entradas de los jugadores monegrinos.