FÓRMULA 1

Alonso y Ferrari condenados a entenderse

El español es el mejor aliado de la escudería italiana para intentar que Massa gane el Mundial frente a Hamilton.

Lejos quedan las acusaciones que Fernando Alonso vertió sobre Ferrari hace dos temporadas, cuando calificó de "tramposa" a la escudería italiana; o la disputa con Felipe Massa en el Gran Premio de Europa el año pasado, retransmitida en directo, con palabras subidas de tono, al finalizar la carrera en Nurburgring. Ahora el asturiano es el mejor aliado de los Ferrari, fundamentalmente porque tiene un coche competitivo, capaz de jugar un papel más importante de lo que se pensaba. Dos victorias consecutivas eran impensables y lo mejor es que les ha metido el miedo en el cuerpo a los aspirantes al título mundial.


Para que Alonso fuera a Ferrari antes de lo previsto el mejor aliado que podía tener era Hamilton, que ganando a los Ferrari de Massa y Raikkonen dejaría al descubierto las carencias de sus pilotos. Sin embargo, la competitividad del R28 ha provocado que las expectativas sean otras. Ahora, en lugar de convidado de piedra, o espectador de lujo, Alonso se ha convertido en árbitro de la partida de Hamilton y Massa, y el asturiano ya ha dejado claro hacia dónde remará, hacia el campo Ferrari.


Después de aquellas críticas ha llegado el momento de la tranquilidad y si el acercamiento a los italianos es posible, hay que hacerlo cuanto antes. Massa se encuentra en una posición fuerte en Ferrari. No en vano, su mánager es el hijo de Jean Todt, y es el único candidato al título junto a Hamilton. El brasileño ha visto a Alonso como un enemigo potencial para su permanencia en la escudería italiana, pero el descalabro de Raikkonen ha hecho que si hay un hueco en Ferrari, sea a expensas del finlandés.


La maniobra de prorrogar el contrato de Raikkonen hasta final de 2010 en el pasado Gran Premio de Italia sorprendió, pero fue una forma de la escudería de motivar al finlandés para afrontar la recta final de la temporada. Era una especie de tranquilidad de futuro que le daban al finlandés en los momentos que más se hablaba de la llegada de Alonso a Ferrari.


Sin embargo, como Alonso demostró el año pasado, los contratos están para romperlos, así que el bicampeón del mundo podría ir a Ferrari o a cualquier otro equipo cuando le plazca. La situación en el Mundial es compleja, e incluso Kubica tiene posibilidades matemáticas de lograr el Mundial, y todos necesitan un aliado en plena forma como Alonso. Hamilton sabe que no puede contar con el asturiano, y dice que se vale solo, pero si sigue haciendo como en Fuji va a tener muy complicado el título, en cuya carrera lleva cinco puntos de ventaja a Massa.


La tercera fuerza


Renault se ha convertido en la tercera fuerza como equipo, si bien en la general está en cuarta posición por detrás de BMW. Pero a la hora de jugarse algo, los que buscan ayudas recurren a Alonso, que se ha centrado mucho en el trabajo con el equipo a nivel de chasis y aerodinámica para hacerlo progresar.


Para Renault, el activo más importante es el español, y habrá que ver tras el desenlace del Mundial cuál era la decisión que ya tenía tomada el asturiano , que desvelará una vez finalizada la temporada. La situación en el Mundial está muy emocionante y tras la carrera de Shanghai se podrá ver un poco más claro. Lo que es seguro es que si Hamilton no logra el título matemáticamente en China, vivirá un auténtico infierno mediático y de presión en la última carrera de la temporada, que será en Brasil el 2 de noviembre.


Optimización de recursos


No se puede hacer más con menos. Esa es la teoría que se puede aplicar a lo que Briatore y Ghosn han hecho con el equipo de Fórmula 1 de Renault. No tiene el presupuesto más elevado, pero sin embargo saca un rendimiento espectacular a sus recursos. Ya ganó dos títulos con el quinto presupuesto de la parrilla, y este año duplica en victorias a BMW, aunque en la general esté por detrás.


Lo que hace Renault con la optimización de recursos le permite seguir adelante en este mundillo de locos. En la escudería francesa, cada elemento del equipo desempeña varias funciones. Así que no es extraño ver al que desmonta las instalaciones para los invitados, después, en la parrilla de salida cumpliendo otra función, y de vuelta a casa conduciendo el camión. Hay que agudizar el ingenio y, sobre todo, aprovechar hasta el último euro. La fama de vividor de Briatore, bien ganada por otra parte, se queda en la puerta del 'paddock', y ahí pregona la austeridad, con el 'motor home' más austero de la F1.


En cambio, en pista está por delante de muchos millonarios, y en eso tiene mucho que ver Alonso. Solo hace falta mirar a los resultados de 2007, logrados con dos pilotos (Kovalainen y Fisichella), que teóricamente podían compensar la ausencia de Alonso, cuya importancia en la escudería anglo-francesa es fundamental. Dos victorias seguidas y puede que no se quede ahí la cosa, ya que en China podría llegar la tercera. Alonso no ganaba dos carreras seguidas desde 2006, cuando se impuso en España, Mónaco, Gran Bretaña y Canadá.


José María Rubio