Nicolás Almagro, Fernando Verdasco, María José Martínez y Anabel Medina, se sumaron a la tercera ronda del Abierto de Australia, a la que no pudo acceder la gallega Lourdes Domínguez Lino.

Almagro no había ganado un partido en Melbourne en cuatro intentos anteriores, pero salvado el primero de ellos contra el chileno Nicolás Massu jugó con una motivación especial para vencer al italiano Fabio Fognini, 87 del mundo y ganar por 6-2, 7-5 y 6-0.

En el ánimo y el deseo de Almagro estaba, no solo la victoria, sino además dedicar este triunfo a su entrenador de siempre, con el que lleva 16 años, Antonio González, del que dijo que será su técnico toda la vida.

Ahora 'Nico' luchará contra el francés Gael Monfils con la "mayor ilusión posible para estar en la cuarta ronda del primer Grand Slam del año", expresó. El francés, último jugador que ha vencido a Rafael Nadal (Doha), se impuso al austríaco Stefan Koubek por 6-4, 6-4, 3-6 y 6-2.

Para Fernando Verdasco su minipretemporada está dando resultados. Viajó a Las Vegas antes para ponerse en las manos de Gil Reyes, del equipo de Andre Agassi, y llegó a la final de Brisbane. El héroe de la final de la Copa Davis volvió tan contento, que piensa repetir cuando finalice el Abierto de Australia y volver allí tras pasar una semana en Madrid con su familia. 

También venció al francés Arnaud Clement, finalista en el 2002, por un contundente 6-1, 6-1 y 6-2, y ahora puede saldar una deuda con el checo Radek Stepanek, su verdugo en la reciente final de Brisbane. Pero en su ánimo de progresar quiere pasar de nuevo dos semanas y viajar de nuevo a Las Vegas para seguir trabajando con Reyes.

"Con él he aprendido muchas cosas allí, lo tiene todo bajo control, lo lleva todo muy ordenado y me ha ayudado mucho, y desde que estuve allí tengo todo muy controlado, las vitaminas, la comida, los entrenamientos, lo que tengo que hacer, estiramientos, calentamientos. Me está haciendo sentir mucho mejor de lo que me encontraba antes. Tengo una admiración por él, por como lleva todas las cosas, por hacerme ver y ayudarme en todo esto", dijo.

En el cuadro femenino, Maria José Martínez igualó su marca de Wimbledon al colocarse en la tercera ronda con una victoria sobre la uzbeca Akgul Amanmuradova, por 6-4 y 6-4, y ahora espera a su rival, que saldrá del duelo en la sesión nocturna, entre la canaria Carla Suárez y la estadounidense Venus Williams.

Anabel Medina está a punto de igualar también en Austria. Fue octavo finalista en el 2002, cuando se lesionó contra Monica Seles, y ahora solo le queda un paso más, tras vencer a la australiana Isabella Holland, por 6-1 y 6-4. El trámite siguiente es más complicado porque se enfrenta con la italiana Flavia Penetta, duodécima favorita, que derrotó a la australiana Jessica More, por 6-4 y 6-1.

La que no pudo completar lo que hubiera sido una jornada genial en la primera sesión fue la gallega Lourdes Domínguez, que batalló sin fortuna ante la ucraniana Kateryna Bondarenko, y cayó por 7-5 y 7-5.