CAI ZARAGOZA

Alberto Angulo: "Sin Woods hubiéramos sufrido lo indecible para salvarnos"

Cinco semanas después de haber asumido la dirección técnica, advierte que el equipo se halla en el camino correcto hacia la permanencia y anuncia que no tolerará la relajación

Alberto Angulo posó en la tarde de ayer en el Príncipe Felipe.
Alberto Angulo: "Sin Woods hubiéramos sufrido lo indecible para salvarnos"
ELENA MUÑOZ

¿Aliviado tras la victoria ante el Menorca?

 

Fue un rearme moral. Ganar nos da la tranquilidad para seguir trabajando y para seguir creyendo que el objetivo es totalmente posible. Si hubiéramos perdido, los jugadores hubieran dudado mucho más y la salvación se hubiera alejado.

 

¿Qué ambiente vio el primer día que entró en el vestuario del CAI?

 

Vi a un vestuario seriamente tocado anímicamente. Pero es cierto que siempre que se produce un cambio, la gente está expectante. Cuando se encadenan muchas derrotas seguidas, los jugadores, en lugar de dar un paso para adelante, esperan que lo dé el de al lado para luego unirse. Mi llegada y la de Loren Woods han reactivado todo eso.

 

Eso y el triunfo del pasado domingo.

 

Va conectado. Era consciente de que, por mucho que intentara reactivar al equipo, todo dependía de ganar un partido. La aportación de Loren no implicó solamente ganar, sino tener la posibilidad de ganar.

 

Además, hizo que otros jugadores como DP crecieran.

 

Loren ha cambiado roles y el trabajo táctico y anímico que habíamos trabajado tenía que reflejarse. Pero para que eso se produzca, se necesita creer en la victoria. Eso es lo que nos ha dado Loren, el convencimiento de poder ganar. Por una vez, no nos rompimos antes del último cuarto.

 

Ese ha sido un mal endémico esta campaña. El equipo se diluía muy pronto.

 

A veces no llegábamos ni al tercer cuarto con opciones. Cuando asumí el cargo, acumulábamos 14 derrotas. En Fuenlabrada aguantamos cinco minutos. Frente al Barcelona nunca creamos sensación de peligro. Contra Estudiantes nos rompimos tras dos cuartos. Contra el Menorca estuvimos vivos todo el partido y ganamos.

 

Habla de la importancia de Woods. ¿Por qué manifestó durante tres semanas que no necesitaba ningún fichaje? ¿Lo creía realmente?

 

No podía llegar con la idea de cambiar drásticamente. Lo primero era conocer in situ a la plantilla. Por mucho que sea de Zaragoza y trabaje en el club, no es lo mismo que estar dentro. Una vez ahí, vi que era necesario que hubiera un cinco para recolocar al resto de interiores y, sobre todo, para que los exteriores tuvieran un referente a la hora de jugar.

 

¿Se refiere al equilibrio?

 

Loren nos da un equilibrio total. Tampoco creamos que es Superman. No esperemos que juegue unos contra uno de espaldas al aro porque no es corpulento. Sobre todo nos da seguridad de medio campo para atrás, algo de lo que adolecía el equipo. Si no metemos canasta, no pasa nada porque vamos a defender. No es solo lo que Loren da, sino lo que conlleva. El resto le ha seguido.

 

Sin un 5 de referencia, ¿habría posibilidades de salvación?

 

Sí? pero muchísimas menos. Hubiéramos sufrido lo indecible hasta la última jornada o la última posesión del último partido. Hubiéramos acabado todos en el clínico.

 

¿Cabe deducir de sus palabras que el objetivo ahora es salvarse con cierta holgura?

 

Sí, esa es nuestra nueva meta. Eso sí, siempre y cuando seamos conscientes del sacrificio que nos ha costado ganar al Menorca. Si no lo hacemos, removeremos el pasado y al espíritu de las 14 derrotas. No consentiré la relajación.

 

Salvo lesión, ¿será Loren Woods el último fichaje?

 

Es imposible decirlo. Ahora mismo, firmaría que acabásemos con los mismos jugadores porque sería sinónimo de éxito.

 

¿Recuerda cómo y cuándo le ofrecieron sustituir a Curro Segura?

 

Fue un día muy movido. Era sábado y tenía un partido con el Olivar. Habían circulado muchos rumores en los medios pero nadie del club me había dicho nada. Nada más acabar el entrenamiento, recibí una llamada de García Chápuli. Fue una conversación muy larga. Yo estaba ilusionado y la pregunta que le planteé al club es si yo era la primera opción. Era consciente de que las derrotas iban a llegar y quería contar con el respaldo del club. Me dijeron que sí y yo asentí.

 

¿Le molesta que se apele a su inexperiencia en los banquillos?

 

Mi mejor defensa es el trabajo y en eso estoy.

 

¿Padece la soledad del entrenador?

 

El que padezca la soledad del entrenador es porque se la busca. En el 'staff' técnico somos siete, desde el médico hasta el segundo entrenador. La decisión es mía pero todo lo consensuamos.

 

Pero la presión recae sobre usted.

 

Entrenar como tal es lo más fácil. Es lo mismo en un equipo infantil que en uno de ACB. Lo que cambia son los medios de comunicación, la afición, el club. Son muchas connotaciones que debes saber manejar. Entrenas en la pista y fuera de ella.

 

¿Cómo lleva ese añadido?

 

Yo me llevo a casa todas las dudas y el trabajo. Pero lo llevo bien porque ya desde mis últimos años como jugador me gustaba. Me fijaba en el scouting, en el resto de jugadores, en métodos de entrenamiento. La responsabilidad es la variante pero me siento cómodo.

 

Hasta hoy, ha reducido sus apariciones públicas exclusivamente a la previa y al pospartido. ¿Por qué?

 

Quería que todos los medios se centraran exclusivamente en el equipo. Lo importante no era Alberto Angulo. Reconozco que al ser de Zaragoza y por mi trayectoria, había otras connotaciones. Pero podían desviarnos del auténtico interés: que el equipo ganara. Llegada la primera victoria, creo que es el momento.

 

Ha llegado la primera victoria y, como mínimo, han de producirse otras también en casa contra Bruesa, Cajasol y Murcia.

 

Es cierto, pero el objetivo no debe ser ganar únicamente los partidos de casa que te dan la permanencia. Debemos fijarnos en equipos como el Manresa, que basan su éxito en hacer un fortín de su pabellón. El Manresa, por ejemplo, ha ganado ocho partidos de once como local. El siguiente paso del CAI debe ser ese. Será la llave para clasificarse para la Copa, salvarse con solvencia.