GOLF

Aires nuevos en Augusta 

Las nuevas caras del golf y las tormentas, protagonistas de la tercera jornada en Augusta.

Todo el mundo agradeció el aire fresco en el Masters de Augusta. No sólo se agradeció la lluvia que refrescó el cargado y caluroso ambiente en el Augusta National sino la avalancha de jóvenes valores que han tomado el mando del torneo y que buscan una oportunidad. Como el surafricano Trevor Immelman, líder en solitario con -8; la sorpresa americana Brandt Snedeker, a sólo un golpe; o los ya consolidados valores británico Paul Casey e Ian Poulter, en tercera posición con -5. Todos ellos, instalados en los treinta y pocos años, que aportan un poco de frescura a este rancio primer torneo del Grand Slam de la temporada.


El único español en la competición que ha sobrevivido al corte, Miguel Ángel Jiménez, abrió el campo jugando en solitario el Augusta National. Aunque el malagueño no estuvo solo en ningún momento. Su cohorte de fans pudo disfrutar del juego del churrianero sin agobios ni empujones. Animó en cada golpe de su campeón. Jiménez agradeció el detalle y regaló espectáculo, con dos 'birdies' en los primeros hoyos. Y entre ellos estaba José María Olazábal, que se quedó unas horas más en Augusta, tras no pasar el corte, para seguir a Jiménez gran parte de su recorrido antes de volar a España.


Pero la primera de las tormentas que hay anunciada para este sábado llegó antes de tiempo y la jornada tuvo que suspenderse durante más de media hora. El malagueño se resintió del parón de juego y cometió dos 'bogeys' (hoyos 7 y 11, el primero del 'Amen Corner') que dejaron las cosas igual que había comenzado, 72 golpes, al par del campo, en el puesto 30º provisional.

Woods, con complicaciones


La jornada va a ser sin duda larga y pesada para los jugadores en competición. Y un hombre que lo está sufriendo en sus propias carnes es el número uno del mundo, Eldrick "Tiger" Woods, que no acaba de reconciliarse con su 'putt'. Ya estuvo discreto en el segunda ronda, y al comienzo de está, en la que ha cerrado ya los nueve primeros hoyos, no parece que vayan a cambiar mucho las cosas.


Sólo un 'birdie' ha logrado el aspirante al 'Grand Slam', en el relativamente sencillo hoyo 2 del campo (el primer par 5); y se dejó importantes oportunidades a lo largo de la mañana, como en el hoyo 9, un 'putt' no muy largo que se quedó colgando. Pasan los hoyos, los líderes se van afianzando y Woods, con un parcial de -2, está en el puesto 12º de la tabla. Cinco golpes le separan de la cabeza y mucho tendrían que fallar sus rivales y mucho acertar él para llegar a la ronda final en una posición ventajosa que le permitiera atacar la cabeza con comodidad.


En la tercera jornada del año 2005, cuando ganó su segunda Chaqueta Verde, Woods logró remontar los seis golpes que le separaban de Chris DiMarco, gran amigo y hasta ese momento, gran favorito para vestirse de verde por primera vez. Pero Woods remontó el sábado esa diferencia de cinco hoyos con una ronda de 65 golpes. No parece que se vaya a dar el caso hoy, pero con Woods, nunca se sabe.


Porque hay que contar que por delante de él tiene enemigos importantes que también aspiran al título, como los tres chaquetas verdes, Phil Mickelson (-6 en el segundo hoyo), el canadiense Mike Weir (-4 en el hoyo 4) y el defensor del título, Zach Johnson (-2 en el hoyo 14). Ellos también quieren el Grand Slam.