El Teruel sigue imparable y consigue una nueva victoria que le hace más líder

El técnico del CD Teruel ya avisó en la previa de que el once iba a tener sorpresas incorporadas. Carlos Javier le robó el puesto a Fran Carmona por segunda fecha consecutiva y las alternancias llegaron en los costados. Lucho y Aparicio fueron de la partida, dejando a Carbonell y Kevin fuera de la alineación inicial, y al segundo incluso de la convocatoria debido a unos problemas intestinales.

En un inicio valiente por parte de los turolenses, en el que el balón fue de los locales, Lucho por fin pudo jugar en una ubicación más cercana al ataque que a la defensa y a los tres minutos demostró que puede hacerlo muy bien en esa demarcación. El experimentado jugador de banda filtró un buen balón para Emaná, que se la cedió a Julen en la frontal del área y provocó el primer sobresalto positivo para el graderío de Pinilla. Su latigazo no cogió la rosca necesaria para acabar en el fondo de la red por muy poco.

El plan de anular el dominio del balón de sus rivales estaba saliendo sin fisuras, aunque el sólido bloque, formado por cinco defensas, del Manresa complicó en buena medida la creación de oportunidades para los de casa. Los laterales se hundieron para permitir a los interiores lanzar diagonales hacia dentro, pero Pulido, guardameta visitante, disfrutó del choque sin excesivo trabajo.

De hecho, el segundo tiro del partido no llegó hasta el minuto 20, cuando Aparicio lo intentó desde fuera del área con un disparo potente que se marchó por encima de la portería. El Manresa también quiso poner en alerta a los rojillos en la siguiente acción del compromiso. Baffoe se llevó un balón en carrera y Cabetas tuvo que detenerlo con falta. El capitán fue amonestado y no podrá jugar ante el Terrassa por acumulación de tarjetas.

El ritmo del partido, que había empezado con un CD Teruel eléctrico, se redujo notablemente a medida que las combinaciones rojillas no terminaban de generarle peligro a la pegajosa zaga catalana. Y entre tanta consistencia apareció la dupla de siempre. Emaná bajó a la perfección un balón llovido desde el costado izquierdo, en el que Lucho y Julen estuvieron soberbios, pero en vez de buscar el remate se la dejó en bandeja para que su compañero en el ataque la enviase al fondo de la red.

Guille llegaba por detrás y la empalaba con seguridad. El balón acariciaba la red después de que Pulido no lograse alcanzarlo. Cuando más frío estaba el partido, el líder volvió a demostrar por qué ocupa esa posición.

Tras el gol, poco más sucedió antes del entretiempo. Un encontronazo dejó en el suelo a Borja Romero y a Javi, delantero visitante. El seis rojillo se ha recuperado, pero el atacante rival tuvo que ser retirado con ayuda de un compañero y de Julen, que volvió a demostrar que todo lo bueno que tiene sobre el terreno de juego también lo tiene fuera de él.

Y con el 1-0 conseguido pasada la media hora y el reconocimiento de la afición rojilla, los veintidós protagonistas enfilaron el camino de los vestuarios.

El segundo tiempo arrancó sin modificaciones y con la sensación de que con el resultado a favor por la mínima estaba todo resuelto. Eso motivó al Manresa, que se hizo con la posesión y obligó al bloque de Víctor Bravo a sacar sobre el verde su mejor faceta: la defensiva.

Entonces Sanchís avisó hasta en dos ocasiones. La primera al rematar por arriba una jugada de laboratorio tras un córner y la segunda al llegar hasta línea de fondo para poner un balón atrás que no encontró receptor en el interior del área.

En el otro bando, los visitantes no hicieron justicia a la posición que ocupan en la clasificación y fueron incapaces de trenzar varios pases seguidos. En una de esas, Borja Romero robó en campo contrario, la abrió para Aparicio y el cancerbero rival tuvo que intervenir.

La ocasión despertó tanto al equipo como a Aparicio, que supo que el momento de Carbonell estaba a punto de llegar. El habilidoso extremo rojillo regateó a su par antes de colocar el balón dentro del área para que Emaná rozase el segundo. Los mejores minutos de los turolenses en el segundo periodo, llegaron cuando Aparicio tomaba el esférico.

El cansancio empezó a pasar factura. Los dos de arriba pidieron el cambio y en su lugar entraron Villa y Carbonell. El ex del Zaragoza se puso el traje de Emaná y su batalla con los centrales fue intensa. En una de las faltas provocadas por el talentoso atacante, Borja Romero estuvo a punto de hacer un golazo. De hecho, en buena parte de la grada se celebró al pasar por el costado de la red.

Los de Víctor Bravo supieron controlar la situación a las mil maravillas cuando el partido encaró la recta final. La entrada de Hermelo por Lucho, que realizó un partidazo, generó una de las últimas ovaciones de una primera tarde del año exitosa en Pinilla. Al igual que terminó el 2022, el CD Teruel ganó por la mínima y estrena enero en lo alto del grupo tres de la Segunda RFEF. El choque ha terminado al son de “Este año sí” cantado por la afición rojilla. Que así sea.

Ficha técnica:

Teruel: Taliby, Sanchís, Cabetas, Carlos Javier, Julen, Tena, Borja Romero, Aparicio (Carmona, 82), Lucho (Hermelo, 90), Guille Andrés (Villa, 73) y Emaná (Carbonell, 73).

Manresa: Óscar, Sureda, Putxi, Moha, Noah, Priego, Pascual, Álex Iglesias (Miguel, 55), Marc Martínez (Álex Sánchez, 55), Javi López (Darbrá, 43) y Peris (Cuello, 72).

Goles: 1-0, min. 33: Guille Andrés.

Árbitro: Cornelles Vicente. Amonestó a Cabetas, Carlos Javier; Miguel y Putxi.