REAL ZARAGOZA

Adiós a Vicente Pascual

Vicente Pascual abandona la Ciudad Deportiva.
Adiós a Vicente Pascual
elena muñoz

Zaragoza. En poco más de un mes, Vicente Pascual ha saboreado los lados más antagónicos del fútbol. Si el 17 de mayo marcaba un gol en La Romareda en un partido contra el Celta de Vigo, hoy será un día triste ya que quedará totalmente desvinculado del Real Zaragoza, club que le ha comunicado que no cuenta con sus servicios para el próximo ejercicio.

 

Es el punto y final a una relación duradera que se inició cuando el jugador ingresó en la entidad blanquilla en categoría infantil. Había sido 'fichado' tras comprobar su talento en el colegio Santo Domingo de Silos. Desde entonces emprendió una trayectoria de fidelidad absoluta con el escudo del león, con cesiones puntuales al juvenil del Stadium Casablanca y a la SD Huesca.

 

Los servicios técnicos del Real Zaragoza han comunicado a Vicente Pascual que no desean prolongar la vinculación contractual. Uno de los principales motivos es la edad. El futbolista cumple 23 años el próximo 31 de agosto y con esas edad no podría simultanear su participación con el filial con apariciones con el primer equipo. Si eso ocurriera, el Zaragoza se vería obligado a formalizar un contrato profesional, algo que no entra en los planes de la entidad.

 

El Real Zaragoza se ha puesto a disposición del futbolista para ayudarle en todo lo posible para resolver su inminente futuro profesional.

Sin embargo, se trata de una bofetada más para un jugador que ha catado con demasiada frecuencia la versión más amarga del fútbol. Varias lesiones graves con sus consiguientes tres operaciones en la misma rodilla, le han marcado y han puesto en peligro su trayectoria. En enero de 2006 sufrió el primer contratiempo físico, siendo operado en los ligamentos. Tras un calvario por una recuperación que nunca se acababa, volvió a ser operado de la rodilla.

 

Superó este trance tan duro y fue uno de los estandartes del Zaragoza B entrenado por Pascual Sanz, anotando diez goles y exhibiendo las cualidades que le acompañan.

 

Parecía que la felicidad se instalaba de nuevo en su vida. Incluso llegó a debutar con el primer equipo zaragocista en un partido de Primera División de la mano de Manolo Villanova. Fue en La Romareda, el 19 de abril de 2008, en un encuentro contra el Recreativo de Huelva. Pero la alegría no fue completa. Cuando apenas llevaba 27 minutos en el terreno de juego, fue expulsado por el árbitro, enlutando su estreno.

La pasada campaña participó activamente en la pretemporada a las órdenes de Marcelino García Toral. Descolló en los diferentes amistosos pero el 14 de agosto, en la Ciudad Deportiva, sufrió la tercera lesión en su rodilla, con "un episodio de inestabilidad en la torsión y flexión de la articulación". Pasó por el quirófano por tercera vez.

 

Cayó y se levantó, hasta ser convocado varias veces por el técnico asturiano. Su despedida fue contra el Rayo Vallecano, entrando por Jorge López.