Finalmente, la Universiada de invierno de Lucerna (Suiza) no se celebrará. El evento deportivo que iba a congregar entre el 11 y el 21 de diciembre a 1.750 atletas de 57 países de entre 17 y 25 años, después de que ya hubiese sido pospuesto a principios de año, se ha acabado cancelando a causa de la aparición de la variante ómicron de la covid y de las restricciones fronterizas impuestas en el país helvético para contener su avance. La decisión afecta a los cuatro deportistas aragoneses que habían conseguido una plaza, los esquiadores Ibon Mintegui y Celia Abad y las jugadoras de curling Carmen Pérez y Nerea Torralba.

Ante el anuncio, el presidente del comité organizador, Guido Graf, dijo sentirse “devastado y muy apenado de que no podamos recibir a los atletas de todo el mundo que se han estado preparando intensamente para sus competiciones”. “Estamos muy tristes por no poder organizar este gran evento y nos gustaría agradecer a todos los que han trabajado e invertido tanto en los últimos años”, añadió.

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Desde la FISU, la Federación Internacional de Deportes Universitarios, no se contempla un nuevo traslado de fechas. Como consuelo, la organización habla del “legado” que deja para el deporte suizo en cuanto a infraestructuras y planes de desarrollo de los deportistas.

Para Mintegui ésta iba a ser su segunda Universiada después de que ya participase en la de Krasnoyarsk (Rusia) de 2019 y para Abad un buen test de cara a cumplir su sueño, la clasificación para los Juegos Olímpicos; ambos iban a participar en las competiciones de esquí alpino. Para Torralba implicaba un nuevo hito más dentro de un final de año en el que también ha tomado parte en el clasificatorio para los Juegos Olímpicos y recientemente en el Europeo absoluto y Pérez iba a dar continuidad a su presencia el año pasado en los Juegos Olímpicos de la Juventud.