Teresa Perales ya tiene el alta hospitalaria y se encuentra en casa, donde proseguirá con su recuperación. La nadadora aragonesa permanecía ingresada en un hospital de Madrid desde el pasado 14 de septiembre, cuando regresó de Tokio en un avión medicalizado tras haber sufrido un “cuadro de estrés y ansiedad” al finalizar los Juegos Paralímpicos.

Fuentes cercanas a Teresa Perales confirmaron este miércoles a HERALDO que ya se encuentra en su domicilio recuperándose. En fechas próximas, según las mismas fuentes, será la propia deportista quien ofrezca información pública sobre su estado de salud, sobre una afección que le obligó a permanecer casi 10 días ingresada en Tokio y después, a su regreso a España, a seguir en observación médica bajo la tutela del doctor Tomás Fernández Jaén y la doctora Josefina Espejo, los máximos responsables del Servicio Médico del Equipo Paralímpico Español.

Perales, flamante ganadora del Premio Princesa de Asturias de los Deportes, compitió en cuatro pruebas en estos Juegos Paralímpicos de Tokio, en los que logró una medalla en 50 metros espalda y tres diplomas, confirmándose una vez más como una leyenda del deporte nacional a pesar de competir lastrada por los problemas físicos en un brazo. La zaragozana, de 45 años, supo sobreponerse al dolor en la zona y ya desde el inicio de la final demostró que quería subirse al podio en una prueba de mucha explosividad.

Perales aguantó y terminó haciéndose con una plata muy especial y con un gran crono, 43.02, nuevo récord de España y una centésima mejor que con el que ganó el oro en 2016. Sólo la china Lu Dong pudo con ella, con nuevo récord del mundo (37.18). Días después de la medalla, ya con la competición terminada, Perales sufrió el mencionado "cuadro de estrés y ansiedad".