atletismo
Nueve maratones en nueve días
El andorrano Santi Marzo ha completado el reto de correr nueve maratones en nueve días en su localidad.
Nueve maratones en nueve días. Es el desafío que acaba de completar Santi Marzo, ultrafondista de Andorra que ha contado con el apoyo de numerosos vecinos de la localidad turolense. Arrancó el 20 de marzo, con los primeros 42 kilómetros, y terminó el pasado domingo, con una etapa muy especial.
Familiares y amigos le arroparon en la llegada a la línea de meta. A sus 55 años, Marzo acababa de cumplir uno de los grandes retos de su vida. En total, fueron nueve intensas jornadas en las que recorrió casi 400 kilómetros de distancia por el asfalto del polígono industrial, situado a las afueras de Andorra.
Aunque la aventura fue ideada con la intención de darle visibilidad a la Asociación Turolense de Esclerosis Múltiple (Atuem), finalmente esta entidad se desmarcó por las circunstancias sanitarias. Los responsables consideraron que no era el momento de enrolarse en un evento de estas características pero Marzo, con las consiguientes medidas de prevención, siguió adelante.
“El reto se desarrolló en una zona en la que no molestas y hay espacio suficiente. En casi todo momento fui acompañado de personas del pueblo, pero guardando distancias”, explica este atleta del del Club Zancadas, y agradece el apoyo de los alrededor de 70 andorranos que, a lo largo de esos nueve días, corrieron junto a él.
“Unas 10 personas corrieron distancia de maratón; unas 30, de medio maratón; y otras tantas completaron distancias más cortas. La gente, al no haber carreras programadas a corto plazo, se animó a sumarse a esta aventura, y para mí fue muy importante sentirme arropado”, añade Marzo, que cuenta con un amplio historial de desafíos de este tipo.
Hace más de 30 años que practica atletismo, pero fue hace cuando decidió apostar por las carreras de larga distancia. “Considero que el ultrafondo es ideal para mayores de 40. Has perdido la velocidad pero tienes más experiencia y conoces mucho mejor tu cuerpo para dosificarte”, completa Marzo, y recuerda que su mayor “locura” se dio en la ciudad francesa de Royan, cuando corrió durante 48 horas seguidas en una pista de atletismo.
“Fue más duro que el reto que acabo de conseguir. Esa distancia en una pista de atletismo se hace interminable. Pensaba que no acababa, de verdad, me costó muchísimo...”, explica el ultrafondista, aunque reconoce que la llegada del pasado domingo fue el momento deportivo más emocionante que ha vivido.
La experiencia, con nueve días que abarcaron dos fines de semana, estaba pensada para que se sumase el mayor número de personas posible, pero la respuesta de los vecinos fue incluso mejor de lo que Marzo esperaba. “La gente se volcó conmigo. Sentir el cariño de tantas personas en la llegada me impresionó muchísimo. Me comprometo a repetir el año que viene, cuando espero que sí se pueda organizar el reto junto a la Asociación Turolense de Esclerosis Múltiple (Atuem)”, concluye este minero jubilado al que le queda “gasolina” para rato.
