Los 'leones' se alejan del Mundial

España tendrá que jugar una complicada repesca tras caer en el Pequeño Heysel por sus desaciertos, una gran Bélgica y un pésimo árbitro rumano.

Momento del encuentro entre las selecciones de rugby de España y Bélgica
Los 'leones' se alejan del Mundial
Efe

No pudo ser, al menos de forma directa. Quizá presionada por lo mucho que se jugaba y excesivamente precipitada y nerviosa ante una gran Bélgica que no se jugaba nada porque ya tenía la permanencia garantizada, España cayó en el barro del Pequeño Heysel de Bruselas por 18-10 y no logró la clasificación directa para el Mundial de Japón en 2019, el que sería segundo de su historia. No está todo perdido aún, ya que al bravo XV del León aún le queda una repesca por delante, difícil pero no imposible. Primero hay que ganar a Portugal y luego tocaría Samoa, pero mejor ir paso a paso.

La reacción del equipo Santos fue demasiado tardía, cuando los 'diablos' negros ya ganaban por 15-0. Aunque el árbitro de Rumanía, rival directo de los 'leones' por el billete mundialista, estuvo horrible, sobró el lamentable espectáculo final, con algunos españoles aplaudiendo al juez e incluso yéndose a por él, hasta el punto de tener que que ser parados por compañeros y rivales. Sobraron estos incidentes, alejados de los valores de un deporte extraordinario que ha tenido en vilo a la afición española, ha llenado en dos ocasiones hasta la bandera el campo de la Complutense, con presencia incluso del rey Felipe VI en la reciente cita ante Alemania.

La afrancesada España salió a esta cita histórica con la misión, a la postre no cumplida, de acumular pases y no perder la posesión, jugando dentro de su línea de 22 frente a una Belgica aguerrida, bien estructurada y con una gran presión en los puntos de encuentro. Tensión en un campo estrecho y corto donde los 'diablos' se hacen fuertes y donde ganar cada metro tiene enorme valor. En muy mal estado por las recientes nevadas caídas en la capital de Europa, el césped dificultaba ese juego a mano y dinámico que le gusta practicar al combinando de Santos y favorecía los empujones, los agarrones, los tumultos. Con estas trazas adquiría gran importancia el juego de pie para llegar con facilidad a terreno rival. Y no se le dio nada bien a los 'leones'.

Hart, el azote belga

Valientes y cada vez más arriba, los belgas fueron superando los uno contra uno ante una España a la que le duraba muy poco el balón ovalado. En un terreno tan pequeño, la indisciplina defensiva que da opción a golpes de castigo es muy peligrosa. Así, los12 primeros puntos fueron para los belgas porque Vincent Hart, su apertura y el azote español porque fue el único que sumó en el partido, acertó cuatro tiros a palos, con un cien por cien de efectividad en ese momento. No tuvo ni acierto ni suerte España en el período inicial, ya que en su primera opción de puntuar el lanzamiento escorado de Bradley Linklater golpeó en el palo, infortunio que le ha ocurrido varias veces en esta fase.

Comenzó algo mejor la segunda mitad, pero de nuevo 'Brad' falló un golpe de castigo, a los tres minutos de juego. Parecía que había ya algo más de continuidad en el juego y que la presión era cada vez más alta para recuperar balones. Pero se complicó todavía más el panorama con el nuevo tiro a palos que definió Hart. Faltaban 25 minutos y ese 15-0 inesperado era una losa. Además, España jugaba diez minutos con uno menos por la expulsión temporal de Auzqui. El árbitro rumano, muy meticuloso, no favorecía más agilidad en el juego de los españoles, que estaban contra las cuerdas, a más de dos ensayos de distancia.

Al fin llegó el primero el primero y por desgracia único para España de Giboun, aunque con suspense, ya que el árbitro fue el último en verlo, y la posterior transformación de Mathieu Peluchon. Con 15-7 se escuchaban los gritos de 'sí se puede' de los españoles que poblaban las gradas. Un golpe de castigo posterior anotado por Peluchon llevó el 15-10 a falta de cinco minutos. Se podía soñar de nuevo. Otro ensayo acercaría a los 'leones' al Mundial. Sin embargo, de nuevo Hart acertó en el tiro a palos para poner el definitivo 18-10. Queda la repesca. Aún no está todo perdido. Seguramente, por desgracia, la derrota en el Pequeño Heysel ante un enemigo al que en Madrid se le vapuleó por 30-0 no permita al rugby español lograr que algunos profesores permitan cambiar la fecha de sus exámenes a los internacionales.

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