Ángel Vicioso empieza a dar las primeras pedaladas a un proyecto que le tiene "muy ilusionado". El profesional de Alhama de Aragón, de 39 años, se siente como uno de los 40 niños que recibirán las lecciones de un maestro con dos décadas en la élite nacional e internacional. Vicioso va a dar nombre y dirección al grupo de pequeñas promesas de la Escuela Ciclista Zaragoza, un club que se ha convertido en cuatro años en un referente de este deporte en Aragón. "Estoy muy contento y emocionado por dar forma a esta iniciativa. Voy a intentar hacer todo lo posible para que los niños crezcan amando el ciclismo, para intentar dotarles de medios y conseguir patrocinadores", señala el corredor del Katusha, que esta semana se encuentra en su localidad natal antes de partir el día 26 a Bélgica, escenario durante cinco días de la Baloise Tour que completará con su equipo.

Fueron el presidente de la Escuela Ciclista Zaragoza, Sergio Larrosa, y el técnico René Galindo, amigos y compañeros de pretéritas carreras junto con Vicioso, los que le presentaron la idea hace tres meses. Un acuerdo que se cerró el lunes y que verá la luz después del verano con el nombre Escuela Ciclista Ángel Vicioso. "Pensamos que, una de las formas de seguir consolidando nuestro proyecto, era contar con la figura de uno de nuestros grandes profesionales. Queremos seguir creciendo, fomentar el uso de la bici y el ciclismo dándonos a conocer dentro y fuera de nuestra Comunidad. Y qué mejor embajador que Ángel Vicioso, al que también le rendimos un homenaje reconociendo toda su trayectoria y brindándole la posibilidad de que colabore con nosotros", explica Larrosa. La entidad zaragozana cuenta con cerca de 80 corredores en las distintas categorías de formación, desde escolares hasta élite-sub 23, con edades comprendidas entre los seis y los 30 años.

Vicioso se mira al espejo y descubre a un niño que "disfrutaba" con la bici en Alhama de Aragón. "Esto es lo primero que quiero trasladar a los chavales, que se diviertan con la bicicleta; que practiquen este deporte como diversión y una afición. Como cuando empecé yo. Me veré reflejado en los pequeños", detalla el lugarteniente de Purito Rodríguez, que promete una "implicación total" con el club. "El trabajo que está haciendo la Escuela Ciclista Zaragoza es tremendo. En cuatro años tienen casi un centenar de ciclistas, cuarenta de ellos en la escuela. Tenemos que crecer desde la base, porque es el futuro de nuestro deporte", añade Vicioso. El de Alhama no podrá contar en sus clases con el pequeño Pablo Sanz Sánchez, "un niño lleno de vitalidad para quien rendirse no era una opción y lo demostraba día a día". El joven ciclista falleció ayer tras una enfermedad y sumió en el dolor a la familia de la Escuela Ciclista Zaragoza. "Ha sido un ejemplo para todos en cada carrera en la que participamos juntos y se ganó mi admiración", señala Vicioso. "Lo tendremos siempre presente", concluye.