La brújula de oro

Manuel Saz Roba se ha convertido, con 12 años, en campeón de una especialidad en la que Aragón es pionera. La orientación es un deporte que se practica en familia y abraza la naturaleza, una combinación perfecta que se adereza con un mapa, una pinza electrónica y una brújula, las que han guiado al joven deportista de La Puebla de Alfindén a lo más alto del podio nacional. "Es rápido y competitivo", asegura su padre Roberto Saz. Manuel, aplicado en los estudios en el instituto de su pueblo, se superó el año pasado para ser dominador de la Liga Nacional de Orientación a Pie en la categoría de menores de 12 años, tras completar una docena de carreras en su programa y coronarse como el mejor del país. El pasado fin de semana recogió el trofeo en la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo, punto de arranque de una nueva edición de la Liga.Manuel ha iniciado la temporada 2016 en una nueva división (menores de 14 años), y en la primera cita finalizó sexto.

Lo primero que enganchó al medallista fue el balón de fútbol. Pero en una familia, donde hablar de mapas es "cotidiano", reconoce Roberto, el salto fue "natural". Manuel Saz aprendió viendo a su padre triunfar. Primero, en las pruebas de raids de aventura junto con su mellizo Javier: veinte horas ininterrumpidas de aventura con la sola ayuda de una serie de mapas para pasar por los controles, alternando pruebas en BTT, carreras a pie, escalada en roca y hielo, el esquí de travesía de montaña, hípica, natación, espeleología, patinaje en línea... Después, dando cuerpo a la selección española de orientación en BTT, con la que disputó cuatro Campeonatos del Mundo: Austria, Finlandia, Eslovaquia y República Checa. Hasta que en 2008 abandonó la competición de alto nivel para "disfrutar" con su mujer, María Pilar, y "transmitir" a sus chavales, Alejandro y Manuel, los principales valores que hacen de la orientación uno de los deportes más interesantes: respeto al medio ambiente, ‘fair play’, ambiente familiar, asociación a la salud, combinación entre el esfuerzo físico y el intelectual, valor educativo del deporte...Con los colores del Club Ibón

"Manuel ha viajado con nosotros. Ha compartido comidas con sus tíos y primos, que descubrieron esta disciplina que también se practica en bicicleta. Así que enseguida aprendió", señala Roberto Saz. El chaval, que defiende los colores del Club Ibón, entidad referencia en la élite nacional, se prepara para seguir sumando éxitos. "Hace atletismo, bicicleta, le da a todo, como hacen los niños. Luego tiene su aprendizaje teórico: los detalles técnicos de la cartografía se los vamos enseñando poco a poco", detalla. Desde los nueve años que participó en su primera prueba oficial hasta ahora, Manuel Saz ha ido "progresando", hasta culminar con su primer premio goloso. "En una prueba individual cronometrada, con ayuda de un mapa y la brújula, tienes que encontrar los puntos de control y validarlos en el menor tiempo posible. No solo tienes que ser rápido en la carrera sino también en la lectura del mapa. Y Manuel ha demostrado en el campeonato que lo es", resalta el padre, que lamenta que la orientación sea considerada "un deporte minoritario". "En otros países de Europa se valora las cualidades que fomenta", afirma.

El pequeño Manuel saborea el trofeo y ya mira al próximo Campeonato de España de Pontevedra. Este fin de semana el Club Ibón organiza en Daroca una concentración de entrenamiento, con la presencia del seleccionador nacional de orientación a pie, el finlandés Tommi Tolko.