Veintiséis centésimas de segundo han privado al equipo español de K-4 de la medalla de oro en esta especialidad sobre mil metros. El aragonés José María Esteban Celorrio –del club zaragozano Helios–, Herminio Menéndez, Luis Misioné y Díaz Flor han realizado una excelente carrera en dura pugna con la embarcación soviética, que ha logrado el oro en esta especialidad.

Nuestros representantes ocuparon la calle número 5 y mandaron en la cabeza, pasando en primer lugar por los doscientos cincuenta y quinientos metros, seguidos en la mitad de carrera por soviéticos y rumanos. 

Al paso por los setecientos cincuenta metros ha habido igualdad entre rusos y españoles, con Rumanía a la zaga. La gran lucha estuvo en el último cuarto de carrera, en que destacaron los que serían oro y plata de la prueba.

La Unión Soviética consiguió la primera plaza, con un tiempo de 3-08-69, seguidos de España, con 3-08-95, y Alemania oriental, con 3-10-76. Medalla de plata, pues, para España, que supone la confirmación de la alternativa que tomase en el campeonato del mundo de Bulgaria del pasado año.

Peor suerte hubo en la prueba de mil metros de K-2, en que Seguín y Del Riego, tras ir en segunda posición hasta la mitad de carrera, se descolgaron después para conseguir un meritorio quinto puesto, con un tiempo de 3-33-16, cuatro segundos y quince centésimas más que los soviéticos, que se alzaron con la medalla de oro.

Así pues, en piragüismo se ha conseguido una medalla, la segunda lograda por España en esta Olimpiada.