Kadir no aporta garantías de pago a los propietarios

Una vez más, Kadir Sheikh no fue capaz de demostrar ayer su solvencia al no avenirse a entregar los documentos bancarios que ha mostrado en las últimas semanas para acometer la compra del paquete accionarial mayoritario del Real Zaragoza. De esta forma, no pudo efectuarse ninguna verificación. Un hecho que el pakistaní obvió a la salida de la cita en la entidad financiera, donde llegó a anunciar que había alcanzado un principio de acuerdo con los empresarios aragoneses, que fue desmentido posteriormente por estos últimos.

El encuentro tuvo lugar en la sede central de Ibercaja desde las 12.00. Por un lado, Kadir Sheikh, acompañado por Javier Láinez, Sixto Genzor, Fernando Sainz, Nayim y el abogado Rafael Hidalgo. Por el otro, Javier Lasheras, Antonio Martínez, Ignacio Zorita y José Guerra, director financiero y consejero del Real Zaragoza. Ambas partes mantuvieron una reunión que se prolongó durante más de dos horas.

El momento clave llegó cuando se le requirió a Kadir que aportara los mencionados documentos –un cheque y los avales– para que se procediera a su comprobación. Ese era el objetivo principal de la cita, pero se negó en redondo. El club lo relató así en un comunicado: "Una vez más el señor Kadir ha mostrado el cheque y los avales que en varias ocasiones ha venido mostrando a la opinión pública como suficientes y disponibles para garantizar la salvación del Real Zaragoza, sin que los haya entregado para su análisis, por lo que no se ha podido alcanzar el objetivo de la reunión, ya que, por el momento, ni ha demostrado su solvencia ni ha facilitado documentación que pueda ser utilizada para analizarla".

Kadir justificó su decisión alegando que no deseaba ceder sus documentos y que prefería realizar un ingreso de 8,1 millones de euros en un plazo de tres días. "Creo que entre mañana y pasado el dinero estará aquí y estará todo hecho. Para demostrar la solvencia tenemos que poner 8,1 millones de euros y dentro de tres días cuando esté en efectivo el dinero y con el certificado de Ibercaja podremos ir al notario", aseveró a la salida de la entidad bancaria. Horas después, con un mensaje en Twitter, anunció que realizaría la transferencia en la tarde de ayer. Y remató: "Mandaré copia de la transferencia a la prensa y al zaragocismo y una vez la comprueben, todos nos vemos en el notario con los empresarios para firmar". Sin embargo, tampoco se pudo abrir una cuenta a nombre del pakistaní porque no presentó la documentación identificativa precisa. Además, solicitó en el supuesto de que se hubiese abierto la cuenta, una tarjeta de crédito con un límite de 20.000 euros. Finalmente, se optó por situar a Fernando Sainz como titular de dicha cuenta.

El desencuentro entre las dos partes negociadoras se plasmó en sus diferentes valoraciones. Kadir transmitió optimismo y el convencimiento de que accedería en poco tiempo al control accionarial zaragocista. Un mensaje en el que profundizó Javier Láinez: "Las cosas van por buen camino, vamos a ver si se solucionan y por ambas partes todo lo que se acuerda se hace y no tiene porqué haber ningún problema".

La lectura es antagónica en el grupo empresarial aragonés. Si antes de la cita de ayer, había integrantes que veían con buenos ojos la opción del pakistaní (Mariano Casasnovas y los hermanos Zorita), los hechos acaecidos han restado fuerza y credibilidad a esa vía. Una decepción verbalizada en el comunicado del club:"Desde el grupo de accionistas mayoritarios lamentamos profundamente este tipo de situaciones que está viviendo el Real Zaragoza, sus empleados y la afición. Seguimos trabajando con todo el esfuerzo e ilusión que se merece el Real Zaragoza para llegar a un acuerdo con la Agencia Tributaria y así poder acometer la inversión necesaria para dar al Real Zaragoza la estabilidad que necesita", concluyó.