Alberto Contador sufrió este martes una leve caída en el descenso del último puerto de la décimo sexta etapa del Tour y sufre una herida en la rodilla derecha, pero ha asegurado que no parece grave y se ha mostrado confiado de poder estar en buena forma para la contrarreloj de mañana.

"Me he caído en una curva, esto es ciclismo puro, espero que no me afecte, igual duermo un poco peor, pero espero poder estar mañana en condiciones para dar espectáculo", ha dicho el ciclista del Saxo.

Contador ha asegurado que la caída se produjo a causa del asfalto derretido por el calor, lo que le hizo perder el equilibrio.

"En condiciones normales no me habría caído. Luego, he hecho todo lo posible para no perder tiempo", ha afirmado.

Contador atacó hasta en tres ocasiones en el ascenso al puerto de Manse, de segunda categoría, cuya cima estaba a 12 kilómetros de la meta de Gap, pero no pudo distanciar al líder, el británico Chris Froome.

"Hemos visto que los Belkin iban justos, tanto (Bauke) Mollema como (Laurens) Ten Dam y hemos aprovechado. Pero la gente de arriba estaba muy atenta", ha dicho.

Contador, que en la jornada de descanso de este lunes afirmó que había avisado de que tenía una etapa marcada para atacar, ha dicho que no era la de este martes: "Espero que sea otra".

El madrileño ha confirmado que no da por perdido el Tour de Francia: "Estar a rueda de otros en la carrera no es mi motivación, hay que intentarlo, desde lejos o al final. Veremos el resultado en París", ha dicho.

Contador se ha mostrado molesto por la actitud del equipo Movistar, en particular con el colombiano Nairo Quintana, al que ha reprochado haber acelerado el ritmo cuando se cayó.

"Nos hemos caído y ellos han acelerado. No pasa nada, quedan muchos días", ha asegurado.