'Ultimate Frisbee'

Rivalidad entre Zaragoza y Huesca en torno a un 'frisbee'

Dos equipos aragoneses, uno en Zaragoza y otro en Huesca, representan a Aragón en este nuevo y rompedor deporte que cada día gana más adeptos.

Miembros del equipo de Zaragoza de 'Ultimate Fresbee'
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ZIERZO ULTIMATE

Si el fútbol moderno nació de un conjunto de juegos medievales en Inglaterra, el 'Ultimate Frisbee' tuvo que hacerlo después de un montón de paseos aburridos con el perro o de muchos veranos en la playa. De un modo u otro, este deporte sin árbitros, mixto, y recientemente reconocido de forma provisional por el COI, está empezando a ganar adeptos de forma vertiginosa. Y Aragón, con dos equipos federados, no se ha quedado al margen.


El juego en cuestión consiste en pasarse un 'frisbee' o disco volador de 175 gramos de un miembro a otro del equipo sin que este caiga al suelo hasta conseguir trasladarlo a la zona de puntuación rival, marcada al final de un terreno de juego -de césped o arena- que puede variar entre los 75 y 100 metros de ancho. Unas reglas sencillas, que funcionan.


En Zaragoza, el Zierzo Ultimate, y en Huesca el BolskanDisc, llevan desde 2008 y 2009 respectivamente plantando la bandera de este deporte en la comunidad, representando a Aragón en los campeonatos de España y metiendo algunos de sus jugadores en la selección nacional.


"Este deporte solo puede crecer" comenta Miguel Surroca, jugador del Zierzo, que cuenta que la iniciativa de crear el equipo surgió "por una pequeña locura entre amigos" tras ver que el COI se planteaba incluir este deporte en las Olimpiadas de Londres.


"Al final no pasó nada de eso", comenta entre risas, pero de ahí salió un equipo "en el que cada día se involucra más gente", y que tiene en mente "asentarse y poder empezar a competir de forma regular con otros rivales más fuertes".


Y es que, pese a que en España la Federación de Disco Volador promueva torneos y enfrentamientos continuos, el Ultimate aún no ha conseguido formar una liga regular a nivel nacional. "Hay muchos costes que asumir y el deporte aún es pequeño, traslados, equipamientos" afirma Surroca, que sin embargo espera que el deporte alcance "un nivel estable en poco tiempo", viendo como ha crecido en los últimos años.

El valor de ser pioneros

En países de Latinoamérica, o en Estados Unidos, cuna de este deporte, "hay ya un nivel importante que en España queda por conseguir, ya que desde este año se han empezado a crear a ligas con partidos retransmitidos por televisión", explica Aitor Uriarte, jugador del BolskanDisc de Huesca, equipo que pese a empezar más tarde que el Zierzo ha logrado meterse entre los mejores de España.


Uriarte, que califica al 'Ultimate Frisbee' como "el deporte del futuro" es uno de los mejores ejemplos del auge que ha tenido este deporte en España y en Aragón, ya que en apenas 5 años ha pasado de desconocer el juego a defender a la selección española en competiciones europeas.


"Si tengo hijos quiero que jueguen a esto" afirma Uriarte, a quien esta actividad no ha dejado de sorprender desde que la descubrió, dando lugar al BolskanDisc. "El equipo en Huesca surgió de forma casi de película, cuando estábamos jugando con un disco tres de los que ahora formamos parte del equipo y pasaron por ahí dos de los integrantes del Zierzo de Zaragoza, que acababa de formarse meses antes". 


Ahora, apenas cuatro años después de aquel encuentro fortuito, el BolskanDisc se ha colado en la primera división española, donde en todos los equipos "hay extranjeros que han importado el deporte de sus países", hecho que en Aragón no ha sucedido, surgiendo la afición del interés de unos pocos.


"En España hay mucho camino por recorrer aún" explica Uriarte, "pero es un deporte tan atractivo y tan dinámico que solo puede seguir creciendo".

Sin árbitro y siempre mixto

Lo cierto es que el 'Ultimate Frisbee' acumula muchos ingredientes para resultar atractivo. Además de lo entretenido del juego, la ausencia de un árbitro y la presencia por norma de un número mínimo de chicas en la mayoría de las categorías lo convierten en un deporte "que aúna todas las cualidades que ahora se persigue desde el olimpismo".


"No hay broncas", explica Surroca, que afirma que las faltas e infracciones son reconocidas por cada jugador, "en un acto de juego limpio que no se ve en los deportes mayoritarios de hoy en día".


En definitiva, un deporte en crecimiento, "entretenido, rompedor y abierto a todo aquel que quiera", que gracias a la iniciativa de un grupo de gente con ganas de "pasárselo bien" se puede disfrutar en Aragón.