Cuando se piensa en el recordado '3x4', la primera imagen que viene a la cabeza es la de una joven Julia Otero y su pelo pincho. Pero el concurso de TVE también fue presentado por Isabel Gemio, Jordi González y Constantino Romero, y no sufrió ningún pinchazo de audiencia por ello.

El cambio de conductor en un formato de éxito no siempre termina con él. Pocos hubieran apostado por el remozado 'Pasapalabra', tras el cambio de cadena y la impronta que había dejado Silvia Jato. Pero Christian Gálvez lo logró y ya lleva años demostrando que segundas partes no tienen que ser malas. El propio Gálvez estuvo al frente de 'Supervivientes' y fue relevado por Jesús Vázquez, a mitad de una misma temporada, sin merma de espectadores. El mismo 'Supervivientes' había tenido su réplica en Antena 3, con Paula Vázquez y Nuria Roca, e incluso tuvo más éxito su paso por Tele 5.

Paula Vázquez parece ser la presentadora a batir, visto el reguero de sustitutas que ha tenido. Por ejemplo, Eva González se hizo con la segunda etapa del 'Euromillón', aunque con poca fortuna. Y, ya en Cuatro, la Vázquez ha sufrido otros sinsabores: 'Pekín express' quedó en manos de Raquel Sánchez Silva -en este caso, con respaldo de audiencia- y, ahora, 'Fama' se le ha confiado a Tania Llasera.

A veces, el formato puede más que el presentador. Y, así, por 'Gente' o '59 segundos' han ido pasando distintas caras conocidas de la televisión pública -Pepa Bueno, Sonia Ferrer, José Toledo- sin problema. Pero, en otros casos, la identificación entre un presentador y 'su' programa es tal que la llegada de un 'heredero' no es vista con agrado. Pasó con la versión siglo XXI del 'Un, dos, tres', con la incursión de Pepe Navarro en 'Gran hermano 3' -aunque, aun así, el 'reality' se mantuvo en una media de cinco millones y medio de espectadores- y, ahora, está ocurriendo con Pilar Rubio, que no logra hacerse con las riendas de 'Operación Triunfo'.