Cuatro emite hoy el final de la quinta temporada de 'Anatomía de Grey', una serie que siempre llega al final con momentos impactantes y trágicos y en esta no será menos.

Tras la boda que tuvo lugar en el capítulo 100 y a la vista de la incierta evolución de la enfermedad de Izzie, todos, cirujanos, internos y residentes del Seattle Grace, decidirán aprovechar cada día, vivir su existencia al límite antes de que les alcance la muerte.

Pero este deseo de exprimir la vida como único propósito, llevará a algunos a cometer temeridades que les convertirán en protagonistas de momentos trágicos y provocará el deseo entre los espectadores de seguir la sexta temporada.

En el capítulo que cierra la temporada, titulado "Ahora o nunca", todos están expectantes tras la operación de Izzie, quieren comprobar si ha tenido éxito y, sobre todo, si le ha quedado algún tipo de secuela.

Pero los primeros síntomas apuntarán a algún daño en su memoria a corto plazo y Alex hará todo lo posible para que su mujer supere todas las complicaciones.

Esta situación ha afectado a todos, como es el caso de Meredith y Derek, que no quieren perder más tiempo y están dispuestos a casarse en cuanto salgan del trabajo; de Cristina y Owen, que vuelven a reconciliarse o el de George, que decide dar un cambio radical a su vida.

Además, Bailey tendrá que tomar una importante decisión que implica cambios en su carrera profesional y probablemente en su vida personal, ya que acaba de ser admitida en el departamento de cirugía pediátrica.

La llegada de una víctima de un fatal accidente obligará a todos los médicos del Seatlle Garce a trabajar en equipo ya que la víctimas llega desfigurada tras ser aplastada por un autobús.