Sandra Golpe: "Si recibo un halago me bloqueo"

Periodista y presentadora. Está al frente de los informativos del fin de semana de Antena 3 Noticias junto a Álvaro Zancajo.

Sandra Golpe es presentadora de Antena 3 Noticias Fin de semana
Sandra Golpe: ?Cuando recibo un halago me bloqueo?

Para ser gaditana, ¡no tiene ningún acento!

Llevo fuera de Andalucía desde los dieciocho años, más de media vida viviendo de Madrid para arriba. He tenido que domesticar mi acento aunque nunca me ha costado porque de pequeña, mis padres se esmeraron mucho en que pronunciara bien las cosas.


Los dos informativos más visto del fin de semana (La1 y Antena3) son presentados por dos andaluzas.

En Andalucía hay mucho arte. Me alegra que haya paisanos como Raquel Martínez (La1) triunfando en otras cadenas. Eso sí, la coincidencia es producto del azar, esto tiene épocas.


En Antena 3 Noticias, hay 'tradición' de haber muchas rubias...

Sí, es verdad que ahora está bastante repartido. Curiosamente en Telecinco pasa todo lo contrario, ¡son todas morenas!


¿Cómo lleva ser vista cada fin de semana por casi dos millones de personas?

Los presentadores somos el último eslabón de la cadena, representamos a un equipazo y eso es todo un orgullo. Siento también mucha responsabilidad.


¿Cuál es la mejor ventaja de presentar un informativo nacional?

Hoy en día, la mejor ventaja es ser periodista y tener trabajo.


Viene de CNN+, estará acostumbrada a todo lo que pueda ocurrir.

En CNN+ me sentaba y tenía ocho horas de presentación expuesta a todo tipo de contingencias, sin teletipos de apoyo. En cambio en Antena3 empezamos a las tres en punto y sabemos que a y treinta y seis estamos fuera. Por el contrario, Antena 3 es una ventana muy grande y cualquier fallo se hace más visible y tenemos mucha más responsabilidad en lo que decimos o lo que dejamos de decir.


¿Engaña la cámara?

La cámara no suele mentir mucho. Cada uno suele tender hacia lo que uno es. Yo intento ser rigurosa, tratar de ser fiel a mí misma y al mismo tiempo ser cercana sin llegar a ser 'chabacana'.


¿Se siente intérprete de un papel?

Yo soy como soy. Hay que ser un poco teatrero, no es lo mismo una tragedia que una lotería. Tenemos que saber transmitir pero siempre manteniendo una línea de rigor, aplomo y credibilidad. En mi caso, pretendo proyectar una imagen sincera y contar las noticias como si tuviera a mi madre o mi prima delante.


La naturalidad es un buen adjetivo para definirla

Mi primera misión es ser rigurosa y profesional, sin renunciar a la cercanía. No es algo especialmente deliberado, más bien una manera de trabajar.


¿Tiene la chispa de humor del sur?

Estoy mezclada. Mi padre es gallego y mi madre gaditana. Cuando voy a Cádiz me dicen que parezco de fuera y cuando llego a Madrid me preguntan que de dónde soy. Los del sur tenemos mucho arte y no puedo decir que yo lo haya heredado. Los chistes se me olvidan, soy malísima para acordarme de las chirigotas. ¡No soy la que cuenta chistes en la redacción!


¿Es tímida?

Sí. Para mí el periodismo fue terapéutico. Yo era una persona ultratímida y no era capaz de ir a comprar el pan cuando era pequeña, sufría al enfrentarme a la gente. Me encantaba escribir, así que decidí estudiar periodismo para luchar contra mi propio carácter y poder salir al mundo, llevar una vida más sana. Y estoy muy contenta con la decisión porque no es que me guste la profesión sino que personalmente me ha dado mucho.


Alguna vez lo habrá pasado mal en el plató...

Afortunadamente tengo muy mala memoria. Dicen que la felicidad es igual a la mala memoria y la buena salud. En directo me han pasado muchas cosas desde darle paso a una pieza y que no entre, a tenerme que meter debajo de la mesa de la risa.


¿Recuerda especialmente algún imprevisto?

Cada vez que te sientas en el plató es una aventura. Una vez estaba presentando un avance cuando al cámara le dio una lipotimia, estaba yo sola metida en plató... ¡no sabía qué hacer!


Le gusta mucho la música. ¿El flamenco, quizá?

Mi padre me despertaba todos los fines de semana con Camarón de la Isla. Lo odiaba y ahora no solo me gusta, sino que me emociona. En mi casa somos muy amantes del flamenco. Otro estilo que me encanta es la música negra, incluso puedo ponerme a llorar al escucharla. Yo soy muy melómana y creo que la música es la forma de arte más elevada, en segundo lugar pondría la poesía.


¿Baila?

Depende de la compañía y el momento. En 'petit comité' bailo como una loca. En cuanto me veo en espacios amplios se surge la timidez.


Siendo tímida ¿qué hace cuando la reconocen por la calle?

Tampoco somos tan famosos, me pongo una coleta y no me reconocen. Una vez me ocurrió que estaba comprando ropa interior de mi hijo y se me acercó alguien a saludarme.


¡Menuda situación!

En estos casos me pongo rojísima, reacciono mal. Cuando recibo un halago me bloqueo mucho.