La importancia de saber reconocer lo excepcional

Además de impulsar las cualidades de los trabajadores, los expertos en captación del talento tienen que ser capaces de detectar esta particularidad.

La creatividad será la habilidad más buscada por las empresas en 2019, según un estudio realizado por Linkedin.
La creatividad será la habilidad más buscada por las empresas en 2019, según un estudio realizado por Linkedin.
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Desde la perspectiva de los recursos humanos, el talento suele definirse como la capacidad de algunos profesionales comprometidos para obtener resultados superiores en un entorno y organización determinados. Se trata, entonces, de una singularidad formada por la conjunción de dos aspectos: los conocimientos y las actitudes, que convierte a quien la posee en un perfil de gran valor para las empresas.

Más allá de las titulaciones y la experiencia, el talento es un concepto que puede desarrollarse y que se manifiesta a través de la capacidad de aprender y de transferir las nuevas competencias, consiguiendo un impacto positivo e importante en el entorno laboral. Para encontrar y atraer a estos profesionales tan demandados, además de alentar e impulsar las cualidades de los trabajadores, los expertos en captación y gestión de talento tienen que ser capaces de reconocer esta particularidad en los candidatos a la hora de cubrir las necesidades y requerimientos de sus plantillas.

Las más demandadas

Pero el talento no es estático. Por eso, para saber qué habilidades serán las más demandadas por las organizaciones en 2019, la plataforma profesional Linkedin ha realizado un estudio a partir de la información obtenida de su propia base de datos, que cuenta en España con los perfiles de 10 millones de usuarios y más de 500 en todo el mundo. Según esta investigación, de entre todas las habilidades, a lo largo de los próximos años, las empresas se decantarán, mayoritariamente, por los profesionales creativos.

Esta cualidad encabeza la lista de las habilidades denominadas como ‘blandas’ o sociales, que son aquellas que tienen que ver con la puesta en práctica integrada de aptitudes, rasgos de personalidad, conocimientos y valores adquiridos. La creatividad hace referencia a la capacidad de resolver con éxito problemas que todavía no se han producido, adoptando decisiones novedosas que sirvan para solventar las incidencias futuras al mismo ritmo al que se transforman las compañías y la sociedad. En segundo lugar, las empresas valoran la persuasión como clave para obtener unos resultados positivos: no solo hay que tener un buen producto, también hay que saber venderlo.

A medida que los proyectos empresariales se han ido volviendo cada vez en más complejos y globales, la capacidad de colaboración ha ido adquiriendo una mayor relevancia, hasta convertirse en la tercera habilidad más valorada por los departamentos de recursos humanos en el proceso de selección de candidatos. Para aceptar los nuevos retos y desafíos que plantea el actual escenario, sometido a transformaciones y cambios constantes, la demanda de profesionales que poseen una mente adaptable se ha ido incrementando, hasta situar este valor en el cuarto puesto de los más demandados.

Cerrando las cinco primeras posiciones se sitúa la habilidad temporal, es decir, la capacidad de dominar la administración del tiempo, invirtiendo el necesario en lo prioritario y el justo en lo accesorio.

Habilidades ‘duras’

Además de estas capacidades, las habilidades conocidas como ‘duras’, las que el profesional va adquiriendo a lo largo de su vida laboral y que están determinadas por el nivel de estudios y preparación para ocupar un determinado puesto, son otros de los factores condicionantes a la hora de decantarse por un candidato.

Según el estudio realizado por Linkedin, las más buscadas tienen que ver, en gran medida, con las necesidades generadas por la nueva era digital. Entre ellas se encuentran los conocimientos de computación en la nube, sobre inteligencia artificial, el razonamiento analítico, la gestión de los recursos humanos, el desarrollo de aplicaciones móviles, la producción de vídeos y audios y el procesamiento de lenguajes naturales.

Los ingredientes del talento

El talento, característica de las personas cuyas capacidades se encuentran comprometidas a hacer cosas que mejoren los resultados de la organización, no es solo una habilidad innata. A estos valores específicos de cada profesional, hay que sumar los conocimientos y aptitudes que ha ido incorporando a su perfil a lo largo de su carrera. Además, esta cualidad tan valorada por los equipos de recursos humanos puede desarrollarse a través de la incorporación de tres ingredientes básicos:

Capacidad: hace referencia al conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y competencias que se desarrollan dentro de la empresa. Compromiso: se trata del grado de involucración hacia la empresa u organización medido a través del esfuerzo invertido en el trabajo dentro de ella. Conducta: son las actuaciones llevadas a cabo dentro de una organización intermediadas por el compromiso interno con la misma y las capacidades del propio individuo.

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