Pasión heredada por la odontología

Pasión heredada por la odontología

Especial II homenaje a Don Elisardo Pardos Bauluz.

Juan Pablo Pardos, fundador del Centro Médico Palafox.
Juan Pablo Pardos, fundador del Centro Médico Palafox.

Si algo heredó Juan Pablo Pardos de su padre, Don Elisardo Pardos Bualuz, fue su tesón, su capacidad de esfuerzo y su vocación médica. Una pasión y unos valores que transmitió a su hijo desde la cuna y que, años después, le llevaron a formarse y convertirse en lo que es hoy, odontólogo, asesor clínico y formador en implantología y reparación ósea. En 2011 abrió su propia clínica, Centro Médico Palafox, ubicada en el pasaje comercial Independencia (El Caracol), que se ha convertido en un reconocido centro de especialidades en Zaragoza.

El doctor Pardos asegura que todo lo que es, tanto en lo profesional como también en lo personal, se lo debe a su padre, unas palabras con las que homenajea su figura justo cuando se cumplen dos años de su fallecimiento. "Me doy cuenta conforme pasa el tiempo que el modelo de mi padre es mi guía. Es, como dirían muchos, mi dios, mi religión", cuenta el doctor Pardos, quien incide en que, cuando echa la vista atrás y ve lo que hizo su padre, piensa: "Aprendo todos los días, proyecto y creo en mi centro una idea semejante con visión de futuro".

En la clínica, centra sus esfuerzos por dar la mayor calidad a sus pacientes y ahora amplía en Medicina Estética, Cirugía Plástica, Medicina Vascular y Angiología y Valoración del Daño Corporal. El Centro Médico Palafox destaca por su servicio de odontología integral, que lidera el propio doctor Pardos, y que permite a los pacientes elegir la sedación consciente o incluso anestesia general en quirófano. La clínica también tiene especialistas en Traumatología, Fisioterapia, Clínica del Dolor, Psicología, Reconocimientos Médicos y Medicina de Familia. "Hace años, cuando apenas nadie ejercía la ortodoncia, mi padre subió hasta la cima para quedarse. Supo innovar. Su modelo de clínica fue único, como él. La atención al paciente, la calidad, el espacio", continúa el doctor Pardos, que concluye diciendo que el Centro Médico Palafox "funciona muy bien, crece cada año con más especialidades y mejor servicio".

De metas deportivas, personales y profesionales

Londres fue uno de los primeros lugares del mundo donde se estudió Odontología en la Universidad. Y este año ha sido también uno de los sitios en los que Juan Pablo Pardos ha vuelto a ponerse las zapatillas de ‘running’ y colgarse la medalla por participar en abril en la maratón de la capital británica. Otra meta con la que el doctor Pardos ha querido homenajear a su padre, Don Elisardo Pardos Bauluz. "Mi padre para mí es un dios y como él me enseñó lo que significa el esfuerzo, yo quiero dedicarle a él todas estas maratones, que significan superación en lo deportivo para mí", añade el doctor Pardos, que ha participado también en otras maratones internacionales como la de Nueva York y Berlín.

Cuando a Juan Pablo Pardos se le pide que reflexione sobre sus metas profesionales, tiene claro que quiere seguir aprendiendo y continuar con la ampliación de la clínica. De hecho, se muestra muy satisfecho con las cifras de un negocio que inauguró en 2011 y que ha aumentado un 30% su facturación en apenas año y medio. "Mi padre de la nada hizo un imperio", recuerda melancólico. Al hablar de sus metas personales tiene claro que aspira a ser buena persona. Y en lo deportivo, el doctor Pardos asegura que sigue teniendo metas deportivas por alcanzar.

Ahora se prepara ya para la maratón del próximo año, en Tokio, Chicago y para la de Boston, en marzo de 2020. "Mi padre me dijo que hiciera deporte porque era algo que él nunca había hecho", añade. Y lo suma ahora al turismo de maratones para juntarlo con otra de las aficiones de su padre, viajar. "A mi padre le encantaba. Le gustaba mucho Estados Unidos, donde fue bastantes veces, y precisamente es el lugar en el que ahora vive y estudia mi hija, que es tan brillante como su abuelo", añade.

Otra carrera por tierras sorianas

Su padre pasó buena parte de su carrera profesional en la provincia de Soria y, por eso, cuando el hijo participó este año en la media maratón de la capital numantina, sintió una gran emoción al recordar esa etapa de su vida. Hoy, coincidiendo con el segundo aniversario del fallecimiento de su padre, correrá la Behobia, en San Sebastián, un lugar que a Don Elisardo le gustaba mucho.

"Don elisardo, ¡cómo se te echa de menos!"

"Don Elisardo se quedó huérfano de padre con 18 años y siendo el mayor de cinco hermanos tuvo que lidiar y torear para sacar adelante a su familia". Pese a estas dificultades que el doctor Pardos narra sobre su padre, Don Elisardo Pardos Bauluz, consiguió trabajar y estudiar en una época difícil, en un pequeño pueblo, Magallón, y, poco a poco se fue formando, primero como médico y luego como estomatólogo, pero "sin perder de vista en ningún momento la mochila que llevaba". Otra de las pasiones de Don Elisardo fueron los toros y su hijo también quiso honrarlo este año en la última Feria del Pilar volviendo a su asiento en la barrera, en el tendido 3, "para compartir la pasión que él sentía cuando llegaba al ruedo". Don Elisardo Pardos Bauluz llegó a ser uno de los especialistas en ortodoncia moderna más reconocidos en España y pionero en Aragón. Una trayectoria que no habría sido posible sin el papel de su mujer, Ana María Sancho: "Gracias, mamá".