La educación, esa pócima eficaz contra la desigualdad

La educación, esa pócima eficaz contra la desigualdad

Más de 50.000 personas han podido formarse en la República Dominicana gracias al proyecto de cooperación del Grupo San Valero, que presenta en sociedad el estudio de impacto económico y social de este proyecto de cooperación al desarrollo.

José René Frías, director general de la Fundación Dominicana San Valero, durante su intervención en el acto que tuvo lugar en Zaragoza
José René Frías, director general de la Fundación Dominicana San Valero, durante su intervención en el acto que tuvo lugar en Zaragoza

"Favorecer el acceso a la cultura, especialmente a las clases más desfavorecidas, es la herramienta más eficaz para luchar contra la pobreza". Y parece que los datos dan la razón a Ángel García de Jalón, presidente de la Fundación San Valero. El proyecto de cooperación de la entidad en la República Dominicana, después de más de 20 años de trabajo solidario, celebra la transformación social lograda en el deprimido barrio de Los Guarícanos. Más de 50.000 personas han pasado por sus aulas, logrando dar un giro radical a su vida. Por cada euro invertido en esta región, se ha generado un retorno de casi cinco. Y el proyecto, que empezó dependiendo de la financiación externa en un 70%, ahora se autofinancia en casi un 80%. El 98% de sus estudiantes encuentra un empleo en los seis primeros meses, tal y como queda reflejado en el estudio de impacto económico y social de este proyecto de cooperación al desarrollo que se presentó en sociedad el pasado miércoles en Zaragoza.

José René Frías, director general de la Fundación Dominicana San Valero (Fundosva), conoce bien el día a día de los habitantes de Los Guarícanos, al norte de la capital Santo Domingo, y sabe qué ha aportado el proyecto de la fundación. Acompañando su discurso de fotografías de las casas que habitaban los jóvenes antes de pasar por las aulas de sus institutos, René Frías rescató el "componente humano" que, por encima de las contundentes cifras, refleja la llegada del Grupo San Valero a la isla. Esas historias cotidianas en las que se ha plasmado "la revolución de la educación".

Por ejemplo, la de ese joven que decidió cambiar de rumbo después de andar metido en el consumo y el tráfico de drogas y jugarse la vida en una pelea. Hoy trabaja en el hospital de Santo Domingo como enfermero, e incluso le tocó sanar a quien casi le mata. O la historia de otra alumna, que sufrió la agresión sexual de su padrastro y que contó con el apoyo psicológico y legal de Fundosva. Superó todas esas adversidades y logró la nota más alta de su promoción. Ahora, trabaja como técnico de reparación del aire acondicionado en los hoteles.

"La Fundación Dominicana San Valero está compuesta por tres centros: el Politécnico San Valero, el Politécnico Aragón y el Centro Tecnológico Ciudad Colonial. Allí se imparten bachilleratos técnicos, educación superior, formación continua y educación de adultos. Este curso ofrece estos estudios a 5.715 alumnos, y la totalidad de sus profesores y directores son de origen dominicano. Esta es, recordó César Romero, director general del Grupo San Valero, "una de las claves de éxito del proyecto". A ello se suman otras cuestiones, como la "concentración en una zona durante 20 años", "la apuesta por la innovación", o la "corresponsabilidad financiera" por parte de entidades tanto públicas como privadas.

En la misma línea, el director general de Participación Ciudadana del Gobierno de Aragón, Miguel Miranda, sostuvo que "la cooperación puede impulsar procesos, pero solo los gobiernos locales pueden hacerlos suyos y lanzarlos". El Gobierno de Aragón, en palabras de Miranda, ha aportado a proyectos de cooperación en la República Dominicana más de 5,6 millones de euros desde 1994. Miranda recordó las "condiciones tan difíciles y la cantidad de oportunidades vedadas" en el territorio, por lo que abogó por seguir apostando por la educación "como factor fundamental para transformar Los Guarícanos".

Tras más de dos décadas en la isla, el Grupo San Valero quiere extender su trabajo docente a la empobrecida Haití, a través de República Dominicana. García de Jalón manifestó que "queda mucho por hacer".