Exide Tudor: arraigo convertido en progreso
Arturo Periel, gerente de Exide Tudor, relata las inversiones más recientes acometidas por la empresa y sus objetivos estratégicos de cara al futuro.
En su nombre pervive la solera derivada de ser la Tudor zaragozana con el liderazgo que implica pertenecer a la multinacional estadounidense Exide Technologies. Esta combinación es, además, un fiel reflejo de la filosofía de Exide Tudor que, sin abandonar ese vínculo especial que solo una larga trayectoria empresarial puede establecer con el territorio, apuesta a su vez por un crecimiento sólido y bien cimentado que permite mirar hacia el futuro con ilusión y marcándose nuevos retos.
Así, mientras en la memoria de muchos aragoneses todavía pervive la imagen de la clásica pila Tudor, en las instalaciones de la fábrica de Empresarium se producen en la actualidad baterías industriales que se dirigen, en un 75% de los casos, a distintos países de todo el mundo.
Entre ellas, las que se suministran a los submarinos de la Armada Española, cuya producción reforzó ese valor diferencial que incide en el sentimiento de orgullo y de pertenencia a la empresa y que ya se vislumbraba desde sus orígenes. De hecho, fue en 1910 cuando la fábrica zaragozana suministró las baterías de su primer submarino: el mítico Isaac Peral.
Otra de las señas de identidad es la Orbital, una batería especial desarrollada únicamente en Zaragoza y utilizada en aplicaciones específicas para automoción.Y que cumplas muchos más
Todo parece indicar que esta empresa centenaria podrá seguir celebrando aniversarios en lo sucesivo, tan emotivos como el que se celebró en el 2014. Y es que su evolución ha conjugado a la perfección tradición y modernización, filosofía y competitividad, experiencia y capacitación, sin perder ni un ápice de identidad y suscribiendo que cualquier tiempo futuro puede ser mejor. Así lo cree Arturo Periel, gerente de Exide Tudor, que relata las inversiones más recientes acometidas por la empresa y sus objetivos estratégicos de cara al futuro convencido de estar en el buen camino, el «único» para seguir creciendo y generando empleo en la Comunidad. Buen trabajo.
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