Decir adiós al dolor de espalda, al alcance de los aragoneses

La falta de higiene postural, unida al envejecimiento natural de la columna vertebral, son los culpables de que gran parte de los aragoneses sufran molestias de espalda que, sin el tratamiento adecuado, pueden evolucionar hacia patologías de mayor gravedad, tales como la estenosis foraminal y espinal o las temidas hernias discales. Estas dolencias, con el paso del tiempo, pueden mermar la calidad de vida personal y profesional de los que la padecen, convirtiéndose prácticamente en un obstáculo difícil de salvar; aunque, gracias a la evolución de las técnicas quirúrgicas, como las que desarrollan en el Centro Internacional de Microcirugía (CIM), muchos han podido decir adiós definitivamente a su malestar físico y mental.

Los profesionales que componen el equipo de este referente internacional en materia quirúrgica atienden en el Hospital San Juan de Dios de Pamplona, a pocos kilómetros de la capital aragonesa, donde, tal y como aseguran, tratan desde las enfermedades más comunes hasta aquellas que han sido diagnosticados como "casos perdidos por otros médicos". Para ello hacen un seguimiento exhaustivo y personalizado que comienza con el diagnóstico de la enfermedad y finaliza con la rehabilitación completa del paciente, pues el objetivo principal del centro es "dar una solución definitiva a los problemas de espalda de la forma menos agresiva e invasiva posible para que la persona pueda rehacer su vida con normalidad".

Las técnicas utilizadas por el equipo del CIM, liderado por los doctores alemanes Hans Geipert y Andreas Frank, quienes suman entre ambos más de 25 años de experiencia entre su país de origen y el nuestro, "suponen un auténtico adelanto respecto a la cirugía convencional, y ya se han aplicado a decenas de pacientes con una tasa de éxito del 97%".

Una cirugía vanguardista y 100% personalizada

Una de las claves del éxito de este centro "pionero en el diagnóstico y tratamiento microquirúrgico de las enfermedades de columna vertebral" es el uso de la técnica RCM (Reconstrucción del Canal Medular por Microcirugía), gracias a la cual "los doctores pueden liberar de forma precisa la médula de cualquier opresión, ya sea ósea o de cualquier otra naturaleza, devolviendo al conducto raquídeo su tamaño original y con un nivel de riesgo muy bajo", explican desde el CIM y añaden que "así, pueden evitar la dolorosa fijación de placas y tornillos". Aseveran que "está indicada para todo tipo de pacientes, incluidos los que ya se han sometido a operaciones anteriores".

Para que todo salga según lo planeado, desde el CIM hacen un seguimiento exhaustivo de cada caso. Declaran que en este proceso es fundamental la labor de todo el equipo, "capaz de asesorar, reconocer, intervenir y revisar todos los servicios correspondientes", dándole un trato único a cualquier paciente que se acerque a alguna de las dos sedes españolas del CIM: una en el centro CHIP Málaga y otra en el San Juan de Dios Pamplona.

Centro Internacional de Microcirugía

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