​'Garbanzada' popular para recibir la Navidad

Los pocos habitantes de esta localidad zaragozana celebran en familia las fiestas.

Vista de Balconchán
​'Garbanzada' popular para recibir la Navidad

Las reuniones familiares y de amigos, como el turrón, los regalos o el sorteo de la lotería, son algunos de los indispensables Navideños. En Aragón, hay multitud de pueblos donde la población es tan pequeña que también se comporta como una verdadera familia.


Y aunque al final cada uno la celebra estas fechas con sus seres más queridos, aprovechan para hacer juntos algo especial. Es lo que ocurre en Balconchán (Zaragoza), donde el INE refleja que solo una decena de habitantes vive durante todo el año en la localidad, pero en fechas especiales llegan a contarse hasta medio centenar.


Situado a los pies de la Sierra de Santa Cruz, y al lado de la deshabitada localidad de Aldehuela, Balconchán dista 88 kilómetros de la capital aragonesa. Allí, las citas con la gastronomía y, generalmente, en torno a una hoguera, son una de sus excusas favoritas para disfrutar de una velada en compañía de todos los vecinos durante cualquier mes del año. Y, llegados a estas fechas, lo que se cuece en este pequeño pueblo de la Comarca del Campo de Daroca es una ‘garbanzada’ popular.

Por quinto año consecutivo, Balconchán repite su tradicional cocido, una cita gastronómica que se ha convertido en la mejor manera de dar la bienvenida al invierno y celebrar las fiestas Navidad con sus vecinos y visitantes.


La Asociación de Amas de Casa, encargadas de preparar la comida, ya tienen el puchero preparado y los garbanzos a remojo para disfrutar de este evento que va ganado adeptos año a año. La cita es este sábado a las 14.00 horas, en el Centro Social de la localidad, aunque la hoguera se enciende previamente en el centro de la plaza de la Fuente.La excusa perfecta para mover a la población

Pero, ¿Por qué garbanzos si hay cosas más típicas en Aragón para estas fechas? “Porque cada mes intentamos hacer una reunión con una comida diferente y este plato nos parece el más apropiado para el tiempo en el que estamos. Además, es diferente a lo que se come en Nochebuena, Navidad o en Reyes”, explica Jesús Saz, alcalde de Balconchán. “El objetivo de esta cita es juntarnos todos los vecinos y felicitarnos la Navidad”, añade.


En la localidad, la media de edad sobrepasa los 60 años y hace más de cuatro décadas que no se festeja un nacimiento. La última fue una chica. “Por eso hay que hacer cosas, para que la gente venga al pueblo”, apunta el primer edil. Y es que si esta cita está marcada a fuego en su calendario, no son menos importantes la castañada de noviembre, las brasas de enero en honor a San Antón o los dos corderos que sacrifican para Santo Toribio, en el mes de abril.


“Es importante mover a la población con eventos de este tipo para que el pueblo no se muera. De esta manera, los pocos vecinos que quedan se mantienen activos y conseguimos que la gente que en su día se marchó a vivir a la capital o que todavía tiene raíces aquí vuelva para reencontrarse”, matiza Sanz.