La crisis agita la actividad de los autónomos

La interminable crisis económica está agitando el atribulado mundo del trabajador autónomo. Los cierres y las aperturas de nuevos negocios (sobre todo lo primero) están a la orden del día. Un dato perceptible a pie de calle, pero que también se sustenta en datos como el número de altas y bajas del régimen especial del trabajador por cuenta propia (RETA). En lo que va de año (con cifras hasta 31 de julio), se dieron de alta en el RETA 63.316 personas más que en el mismo periodo del año pasado. Eso da una media de 2.008 nuevos emprendedores cada día, según los datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA.

Del análisis elaborado por la asociación se desprende que en los primeros siete meses del año se produjeron 421.822 altas en el régimen de autónomos, un 17,7% más que el pasado año (358.506 altas). "Estamos, sin duda, ante una buena noticia. Las altas son más que las bajas y dan como resultado un incremento neto de autónomos. Pero no podemos olvidar que las bajas son aún significativas, incluso superan las producidas de enero a julio de 2012", valora el presidente de ATA, Lorenzo Amor.

Efectivamente, el número de autónomos que se dieron de baja entre enero y julio fue de 403.583, lo que supone 34.628 más que en 2012. En términos porcentuales, un 9,4% más. Y trasladado al día a día, representa un goteo de 1.922 bajas (165 más que cada día en 2012). Con todo, el saldo neto en los movimientos del RETA es positivo: a finales de julio había 18.239 autónomos más que a 31 de diciembre, frente al descenso de 10.449 en los siete primeros meses de 2012. Cifras que animan a "seguir apostando por medidas que incentiven el trabajo autónomos y rebajen la dificultad de crear empleo", según Amor.

No confían en el paro

Uno de los caballos de batalla del colectivo de autónomos es el de las cotizaciones sociales que dan derecho a paro o a otro tipo de prestaciones contributivas. Las diferentes asociaciones de este segmento de trabajadores luchan para que las pensiones futuras de los autónomos se ajusten más a lo que realmente cotizan. Otra reivindicación pendiente es la de que se mejore el sistema que articula las prestaciones por cese de actividad: el llamado 'paro de los autónomos'.

Según datos de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), el número de trabajadores por cuenta propia que cotizaban voluntariamente para poder acceder a las prestaciones por cese de actividad -así como a las de accidente de trabajo y enfermedades profesionales- era a finales de junio de 644.641 (incluidos los cotizantes del Sistema Especial Agrario). A comienzos de año esa cifra era de 637.473. Es decir, que el sistema sólo ha tenido una evolución positiva de 7.168 trabajadores nuevos que cotizan para poder disfrutar en un futuro de una prestación por desempleo.

Pese a ese ascenso, la cifra sólo representa el 21,16% del total de autónomos, frente al 21,29% registrado en enero. Un descenso que UPTA explica, de una parte, por la "errónea" articulación del sistema de prueba para demostrar que se han tenido pérdidas contables en los ejercicios. Pero también "por la falta de flexibilidad" que a su juicio están mostrando las entidades gestoras -las mutuas- a la hora de informar adecuadamente a los autónomos que lo solicitan y estudiar sus casos.