Un descanso a medida
Las personas son muy distintas entre ellas y, por tanto, cada una necesita un colchón con unas características determinadas. La diferencia de peso, la estatura o lo caluroso que uno sea son aspectos básicos para elegir el equipo de descanso
No es lo mismo dormir solo que acompañado, sobre todo si hay mucha diferencia de peso o estatura entre las dos personas que comparten la cama. Tampoco se invierte lo mismo en un colchón para una primera vivienda que para una segunda residencia.
Y, además, las necesidades de descanso no son iguales en una persona calurosa que en otra que suele pasar más frío. Por no hablar de las que suelen sufrir algún tipo de reacción alérgica, que deben recurrir a un tipo de materiales específico.
Toda esta información contribuye a elegir el equipo de descanso más conveniente para cada uno. De la elección del colchón y del somier, depende la calidad de nuestro sueño y, en consecuencia, nuestra salud.
Eso sí, en todos los casos lo que prima es el nivel de confort, de manera que siempre se recomienda probar el colchón en el punto de venta y dejarse asesorar por un especialista en el descanso que seguro sabrá guiar al cliente en función de sus necesidades.
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