El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha alertado de la situación "insostenible" que atraviesa este colectivo, con el cierre de 4.000 negocios a la semana, unos cien en Aragón, y que ha supuesto la pérdida de 121.600 autónomos en los nueve primeros meses de 2009.

Lorenzo Amor ha comparecido en una rueda de prensa en Zaragoza para informar sobre la situación de los trabajadores autónomos en Aragón y el resto de España, los aspectos que afectan a este colectivo, como la economía sumergida y la deuda de los ayuntamientos con los proveedores y pymes, cifrada en 30.000 millones de euros.

Los autónomos, ha dicho, "no venden, no producen, no acceden al crédito, soportan una morosidad que les mantiene ahogados" y unas cargas fiscales que ha obligado a unos 600.000 empresarios autónomos a solicitar aplazar sus pagos a la Seguridad Social y Hacienda.

Para el presidente de ATA, los trabajadores se encuentran en una situación "dramática", porque además de hacer frente a la subida de impuestos y a su falta de liquidez "agudizada" por el pago del IVA, se han "convertido en un banco de prestación de dinero sin intereses".

Y es que, ha denunciado, "nadie cumple la ley de morosidad" que obliga al pago de las deudas con los proveedores a los 60 días y algunos ayuntamientos "tardan hasta un año en pagar".

El presidente de ATA también ha criticado los problemas que genera la economía sumergida, "un lastre" para los autónomos que tradicionalmente pagan sus impuestos y obligaciones.

Por ello ha pedido a las administraciones públicas que "no miren para otro lado" y un "esfuerzo" a la Agencia Tributaria porque "en estos momentos no compensa ser autónomo".

Ha reclamado asimismo que la preocupación para que no se pierdan 900 puestos de trabajo en la fábrica de General Motors en Figueruelas se traslade también al sector de los autónomos, que lleva dieciocho meses consecutivos de pérdida de empleo, 4.422 menos en Aragón en el último año.

Y toda esta situación es porque, a su juicio, no se han hecho las reformas estructurales que se debieran, ya que las 87 medidas aprobadas por el Ejecutivo central "no han tenido sus frutos" y otras "más impopulares" hubieran supuesto un retorno a la normalidad "mucho más eficaz y rápido".

En opinión del presidente de ATA, hay que "combatir" la economía sumergida, acometer una reforma fiscal con una bajada de los impuestos y una rebaja de las cotizaciones sociales y afrontar una reforma laboral que fomente el empleo parcial.

Amor cree que los 10.000 euros del Fondo Estatal de Inversión Local tenían que haberse destinado a gasto corriente de los ayuntamientos para poder pagar sus deudas, mientras que los préstamos a los bancos tampoco se han trasladado al tejido empresarial que sufre una "falta de liquidez tremenda".