Los remedios de la abuela

Dicen que "el diablo sabe más por viejo que por diablo", y como refranero popular bien sabemos que se basa en el resultado de una muy larga experiencia... Hoy, el correo de una amiga, me hizo acordar de unos 'remedios caseros' de antaño que tenían un positivo resultado. Claro que yo no los vi utilizar en una situación pandémica como la actual, pero vale la pena recordarlo porque su efecto se las trae y parece muy indicado para la situación actual.

Se trata de sahumar hojas de eucalipto durante varios minutos, estimula el funcionamiento del sistema inmune en el cuerpo, tan necesario ante la pandemia que sufrimos, es antiséptico y desinfectante ante procesos virales, descongestiona los pulmones y alivia resfriados y afecciones respiratorias.

Se sabe de toda la vida que, el sahumado de las habitaciones donde convivimos, con determinadas hierbas, desbloquea energías, limpia y purifica los ambientes. ¡Que mejor el realizarlo con unas hojas de eucaliptos tan apropiadas para contrarrestar el problema que nos envuelve!

Otra cosa que se recomendaba, y esto entra en nuestra dieta diaria, es el caldo de gallina o pollo, agregándole una buena dosis de Jengibre. Recordemos que el jengibre, además de ser un antiinflamatorio natural, contrarresta las afecciones de garganta, aumenta el calor corporal y acelera el metabolismo. Sin olvidar su capacidad para reforzar nuestro Sistema Inmunológico. Pero recordar que, no es recomendable para las personas de bajo peso, mujeres embarazadas y pacientes con diabetes.

Debemos ser conscientes que, obligatoriamente, debemos tener una alimentación sana, única forma de mantener nuestro cuerpo en condiciones de repeler a "cualquier intruso". Es nuestro deber, para con nosotros mismos y con los demás.

Como decía Hipócrates, padre de la Medicina "Que la comida sea tu alimento y el alimento, tu medicina".

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