Se reúnen los ministros de exteriores de la UE. Europa es solo exteriores.

28 personajes renqueantes intentan proponer algo para justificar las dietas y los viajes. La playa. Europa es una aspiración playera, una jubilación anticipadísima y eterna que empieza en la adolescencia, una idea gloriosamente griega. Era una gran idea, pero parece que no hay dinero para mantener el sueño. El sueño se ha vuelto muermo y deudas inconmensurables. El sueño se ha ofuscado en una cosa de contables, aunque España tiene piscinas en todos los pueblos. Si hubiera habido piscinas no se habría celebrado la guerra civil.

Europa es solo exteriores porque se ha quedado sin sustancia, sin sueño ni ganas. Es una suma de miedos variables. Los 28 se reúnen para darle el pésame a Rajoy, que cada día se parece más a Bárcenas; para consolar a la viuda de España porque han leído las esquelas en el FT y en The Economist, que son los boletines oficiales de la desorientación global.

Los 28 se reúnen para entronizar al Príncipe Felipe en la sucesión oficiosa. Siendo España un país hereditario, de genealogías y sagas, lo normal sería que a Rajoy le sucediera su hijo, o hija, pero como el presidente se lo piensa todo tanto no le ha llegado a tiempo el relevo.

Sería una sucesión doble, un apaño estival sin intervención de los jueces, y el Estado podría reinicializarse y arrancar, aunque fuera dando trompicones y urdangarinazos. Los mercados, siempre devotos de la carne joven, o recién estirada, se rendirían al cambio, al menos por unos meses.

Europa como geriátrico playero, relevos en ciernes y ni una sola idea. Ni una sola acción. Alemania comprueba las costuras del flotador mientras los países se ahogan aferrándose unos a otros en una aguadilla infernal.

Los 28 de exteriores debaten sobre el futuro de la UE, lo que enseguida se traduce en que debaten sobre sus pensiones, emolumentos, prebendas y también sobre los cargos para sus descendientes.

Si esos 28 tuvieran vergüenza saldrían de Palma con una convocatoria de elecciones directísimas para un Gobierno de la Unión. Eso haría subir las bolsas.