Blog - Al Alba

por Mariano Gistaín

Que me espíen por favor

El espionaje crea empleo y por eso está bien visto en general. Lo de menos es lo que descubran los espías, que siempre se hacen un lío. El caso que es un sector estratégico o estratagémico. Y que produce muchos gigas de memoria para la nube.


Y luego, que a la gente le gusta que la espíen un poco, siempre que sea en buen plan y que no la lleven a Guantánamo por ERROR 404. Con lo que cuesta conseguir un poco de atención, que para arrancar un megusta tienes que escribir el Quijote (abreviado), que te espíen es un halago. De hecho, muchos gobiernos espían a sus censos por hacerles un poco de caso y que vean que no están solos ante el destino y la globalización. Un país que se precie espía a sus vecinos. Antes les proporcionaba sanidad, educación, etc. Pero ahora la prestación de moda es la atención.


El primer follower al abrir una cuenta de Tuiter es siempre un espía. Y el segundo, y el tercero... n veces. Cada país y cada autonomía tiene sus espías, con sus algoritmos y todo. Quejarse de esta intrusión de la intimidad es solo una manera más enérgica de solicitar atención extra.