Blog - Al Alba

por Mariano Gistaín

La troikica tralará

La troika viene y la troika va, tralará. La troika es la yenka y pronto le harán un baile del caballo para pasar el verano al ritmo de la troika. La troikica, en lapapypés. La troika es tres, a saber: Comisión Europea, Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, por eso se llama troika. Ahora vienen también expertos de dos artilugios más: Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). O sea, que la troika es la kinca. Todo tiene que crecer y engordar. ¡Más mecanismos, oficinas, inspectores, observatorios! La kinca también puede tener su baile y su canción. Cobran en blanco. Investigan bancos, entran por las cajas fuertes y piden informes de cuentas. Quieren saberlo todo de primera manica. La troika, o la kinca, la yenka ye yé, es el organismo de moda, que va y viene por los bancos y entra en las cajas fuertes. Antes de que lleguen los inspectores los banqueros ya han escondido todos los papeles tóxicos en sus casas y almacenes y polígonos fiscales. Los papeles activos de Alemania no los sabe ni la señora Merkel. Estamos en la cresta financiera del Gran Gatsby, en plena vorágine burbujística, que aún tiene recorrido hasta San Miguel, en september te lo contaré. La troika no se entera de nada porque Spain funciona por sobres, Bárcenas fue un pionero, un avanzado del sobrerío universal. Cuando llega la troika o la kinca todo está guay. Las cuentas bien cuadradas en su excel impoluto, que se lo copian unos a otros. Y las hipotecas y los créditos recauchutados, escondidos en el parking, en el cuarto de las calderas. Nadie sabe nada. Que nos rescaten en Basilea III y que fluyan los sobres. Too guay.