El aburrimiento es un lujo demasiado caro. España necesita contenidos extra para no pensar en sus problemas: la cara de Rajoy en esta foto de ayer (lamoncloa.gov.es) lo dice todo.

Le han caído dos merkelatos encima. Qué palidez. Hasta el Rey parece un chaval a su lado. Da ganas de abrazarlo y decirle que suba el IVA. Que suba la luz a voleo.

Bueno, eso ya lo ha hecho. Otra cosa, lo que haga falta.

España necesita alegría, actividad, ilusiones (lo que antes se suplía con champán y pisos).

Conscientes de ello, CIU & ERC han publicado este jueves su "declaración de soberanía del pueblo catalán". Una vez que te lanzas hay que seguir pedaleando cada día, que si no la gente se pone a ver vídeos y se olvida de la patria.

Es un borrador definitivo. Un pdf histórico y un poco farragoso. Teniendo en cuenta que habrá que aprenderlo en las escuelas podían haberlo hecho más corto. Haberlo copiado de los Estados Unidos.

Como corresponde a estos tiempos WTF, el texto combina la prosa solemne de la declaración con el estilo de manual de instrucciones de los hermanos Marx.

Su único valor, inmenso, es la rapidez. La velocidad justifica hasta las erratas. Cuando todo está parado, apalancado, en trance de descomposición y recorte, este proceso sigue, y se lleva todas las corrupciones por delante: ya todo es futuro. (Durán se ha ido a Chile por si acaso).

España ya tiene su titular.

Y el Rey le podrá decir a Mas: ¿HOLA K ASE?