Cataluña reinventa la Corona de Aragón, que queda a su servicio. El famoso Archivo de la Corona ha sido usurpado por Cataluña. El aeropuerto de Lérida manda y dispone sobre un buen trozo aragonés con el consentimiento de Fomento. Luego está el cupo vasco y navarro, una asimetría que permite a estas comunidades obtener y gestionar mucho dinero de forma secreta (no se sabe cuánto). Y la retención de los bienes de las parroquias aragonesas por parte de Cataluña.

Hay unos cuantos temas, todo un pack de agravios.

El más fuerte es el de la irregularidad vasca y navarra. Por dos cosas: porque es de dinero y porque se mantiene en secreto. Las cantidades no se dicen. España ha consagrado en esas autonomías una especie de paraíso fiscal. Todo por la transición y las guerras carlistas. Pero quizá ha llegado el momento de revisarlo. Al menos de recordarlo.

Quizá habría que hacer algo.