Las tomateras crecen y sacan las primeras flores

Con fuerza. Por fin han subido las temperaturas y el huerto urbano ha dado un estirón. Sobre todo los tomates, que parecen crecer por momentos. En dos semanas, ya hemos tenido que atarlos y los primeros que plantamos, hace un mes y medio, miden más de 30 centímetros. Lo mejor de todo es que ya asoman las primeras flores, de un alegre color amarillo y que en cuestión de un par de semanas, tras ser polinizadas, se convertirán en pequeños tomates que irán madurando. Si todo va bien, a principios de julio estaremos comiendo a puñados.

Cultivar tomates es bastante sencillo, solo hay que situar el plantón en una buena maceta, asegurarnos de que no le falta el agua y ponerla al sol más intenso. Pero hay que tener en cuenta dos cosas para que la planta prospere: la primera, cuidar de no romper nunca su punta, ya que necesita ese índice apical para crecer hacia arriba y así convertirse en una buena tomatera. La segunda y la más importante: para que los tomates que comamos sean hermosos, hay que impedir que la planta desarrolle mucha parte verde. Solo hay que dejar las ramas horizontales y aquellas que salgan de las axilas que contengan flores. Si una rama axilar crece un par de centímetros y no tiene flor, habrá que quitarla, para ahorrar energías a la planta.