Interpeñas podrá finalmente vender entradas en las taquillas

La Junta Local de Seguridad rectificó su decisión inicial, aunque las peñas expenderán los tiques a 150 metros de la entrada y controlarán el entorno para evitar el botellón.

Interpeñas podrá finalmente vender entradas en 'sus territorios'. La Junta de Seguridad Local ha rectificado su decisión inicial, que determinó que solo se podrían expender tiques en los cajeros automáticos. Las taquillas no estarán en la zona de entrada, como hasta ahora, sino que se situarán a 150 metros para evitar las grandes aglomeraciones. Además, la organización colaborará para intentar evitar el botellón que se formaba en el parquin de entrada.

 

Pese a que se venderán entradas en el entorno de Interpeñas, el Ayuntamiento insiste en que solo se desplacen hasta allí los que previamente hayan sacado su pase. Las taquillas finalmente se situarán a una distancia prudencial de las carpas, justo después de pasar el puente de la autovía tras llegar desde la avenida de Ranillas. "La decisión inicial era un poco radical, pero hay que inducir a la gente a que vaya con su entrada", explica el consejero municipal de Cultura y Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco, que representó al Ayuntamiento en la reunión de la Junta Local de Seguridad.

 

En este organismo están representados, principalmente, la Delegación del Gobierno y el Consistorio, pero cuenta también con la participación de representantes de la Policía Nacional, la Policía Local, Bomberos, Cruz Roja y de la DGA. Conjuntamente, decidieron rectificar la decisión que tomaron el 16 de septiembre.

 

Además del alejamiento de las taquillas, Interpeñas tomará más medidas para controlar su entorno. Habrá un perímetro de seguridad al que solo se podrá acceder con entrada, que incluirá la parte del parquin que queda fuera de las carpas. Es la zona donde el año pasado se formaban los enormes botellones a las puertas de Interpeñas. De hecho, quien quiera aparcar en ese parquin deberá mostrar sus pases, y se le prohibirá entrar si llevan botellas con bebidas alcohólicas.

 

Braulio Cantera, presidente de Interpeñas, señaló ayer que era "imprescindible" que pudieran vender entradas cerca del recinto. Según explicó, "las taquillas son una buena medida reguladora para que la gente entre al recinto más deprisa o más despacio".

 

Para evitar estas aglomeraciones, Interpeñas tendrá dos entradas, una al norte y otra el sur. Entre las dos sumarán 20 calles para que la gente entre rápidamente. Además, también habrá un buen número de entradas para acceder al perímetro. Desde la organización, además, destacan que este año han duplicado el personal de seguridad, aunque calificaron de "puntuales" los problemas del año pasado. En total, habrá 84 efectivos privados de seguridad, además de los policiales. El recinto estará rodeado por una valla de más de dos kilómetros de longitud y tres metros de alto. También contará con varias salidas de emergencia para poder evacuarlo en pocos minutos.